
30/07/2025
✨ Ser médico es mucho más que operar y dar tratamientos.
Hay momentos en los que el corazón se rompe en silencio. Hoy quiero compartirles uno de los retos más difíciles de mi profesión: despedirme de un paciente.
Hace unos días, tras años de lucha contra un tumor cerebral, múltiples cirugías, quimioterapias y viajes incansables al hospital, tuve que decirle a un joven y valiente paciente del Hospital Infantil de Morelia que ya no había más tratamientos posibles.
Cuando terminé de explicarle, yo como doctor sentía unas enormes ganas de darle un abrazo de despedida… y pude notar que él también lo quería. Entonces, sin decir mucho más, nos abrazamos. Fue un abrazo largo, profundo, como si el tiempo se detuviera. Sentí su corazón latir con fuerza contra el mío y entendí que ese gesto decía todo lo que las palabras no podían expresar.
Ese abrazo me recordó por qué elegí esta vocación. Aunque el dolor de la despedida es inevitable, me da fuerza para seguir cuidando de otros pacientes con todo mi corazón.
🙏 Gracias a cada familia por confiar en mi. Sus historias y su valentía me inspiran todos los días.