27/06/2025
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Muchas personas creen que el chile, por su sabor intenso y su efecto picante, es el principal culpable de la gastritis. Sin embargo, esta idea no es del todo cierta. La ciencia médica ha demostrado que el picante, por sí solo, no causa gastritis. La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago que puede deberse a varios factores, como la infección por Helicobacter pylori, el uso excesivo de ciertos medicamentos como los antiinflamatorios, el consumo elevado de alcohol o el estrés continuo.
El chile contiene capsaicina, que es la sustancia responsable del ardor característico. Esta molécula, en personas sanas, no daña directamente el estómago. De hecho, se ha observado que puede incluso estimular la producción de moco gástrico, lo que ayuda a proteger la mucosa estomacal. En otras palabras, el chile puede formar parte de una dieta normal sin causar inflamación por sí solo.
Lo que sí ocurre es que, en personas que ya tienen gastritis o una mucosa gástrica sensible, el consumo de picante puede aumentar las molestias: ardor, dolor, acidez o sensación de hinchazón. En estos casos, no porque el chile sea el origen del problema, sino porque intensifica los síntomas existentes.
Así que no hay que culpar al chile automáticamente. Si no hay una condición previa, el picante no representa una amenaza directa. Como en todo, lo importante es el equilibrio, conocer tu cuerpo y no exagerar en el consumo. Un estómago sano puede disfrutar perfectamente de un buen chile sin sufrir consecuencias.