13/11/2023
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El psicoanálisis se rige por la ética del deseo, que se sostiene en la premisa de que el ser hablante está en falta por estructura.
El lenguaje nos atraviesa y nos lleva a perder la necesidad instintiva con la que cuentan los animales, que ante un estímulo responden de forma automática y determinada por el instinto.
En cambio, el ser hablante, por estar inmerso en el lenguaje debe enfrentarse con la pulsión (energía sexual interior que puja por satisfacerse) que no tiene un objeto predestinado y que la realidad exterior no siempre le permite su satisfacción, por lo cual se construyen diferentes modos de defensa para evitar la angustia.
No hay un objeto específico que nos colme, ya que ese objeto está perdido para siempre y es imposible reencontrar (Freud) y funciona como objeto causa de deseo, es lo que Lacan llamó objeto a, consecuencia del traumatismo del lenguaje. Es decir, hay una falta, indicada por el objeto a, que nos lleva a desear otros objetos sustitutos, postizos, que nunca terminan de completarnos.
Para que el circuito del deseo se produzca es necesario que haya una falta, y por eso, la ética del deseo, la del psicoanálisis, se opone a la ética de nuestra época de consumo que elige el goce en lugar del deseo, obturando la falta estructural y provocando angustia.
Lacan nos advertía que “sólo se siente culpable quien cedió en su deseo”, es decir, quien cedió en su deseo para elegir el goce. “Si la angustia es una relación de sostén respecto al deseo allí donde el objeto falta, el deseo, invirtiendo los términos, es un remedio para la angustia” explicaba Lacan en el Seminario VIII.
El psicoanálisis se ofrece como brújula del deseo, que es sostén de la vida, y resistencia ante el goce inmediato, repetitivo, mortífero propuesto por el discurso de la época actual, el g***r para ser feliz, que obtura la falta, que intenta evitar todo lo displacentero y que deja al sujeto arrojado al rechazo del inconsciente, al desconocimiento de sí mismo y de sus síntomas, a una angustia que cada vez más se intenta tramitar por lo imposible de lo real y por el actuar (medicina, dr**as, cirugías, violencia), y cada vez..
