
06/05/2022
El pie plano es una afección que se caracteriza por una falta de arco longitudinal o de bóveda plantar (justo la alteración contraria que la del pie cavo). “Se dice del pie que ha perdido arco plantar normal y se ha aplanado”. La huella que deja un pie plano es fácil de reconocer porque carece de la curva característica del pie o ésta es menos pronunciada.
Por tanto, es aquel pie que “carece de bóveda o arco longitudinal interno (ALI), es decir, cuando el ALI está totalmente derrumbado”. En condiciones normales, el pie fisiológico tiene un arco longitudinal interno (ALI) y un arco longitudinal externo (ALE).
No en todos los casos es considerado una enfermedad. “En la mayoría de pacientes, el pie plano es una característica morfológica de la persona, es decir, que la forma de sus pies es así”.
En principio, tener los pies planos no debería suponer problemas, es posible que los pacientes tengan más tendencia a sufrir ciertas patologías”.
En algunos casos, “sí que es una enfermedad, como en ciertos pies planos infantiles o cuando el pie plano se adquiere de adulto”
Todas las personas, hasta que cumplen los 3-4 años, tienen los pies planos”, ya que el desarrollo del pie es desigual. “Mientras que la mayoría aparece en la etapa fetal, en otros aparece de manera más tardía. Es por ello que durante la fase de crecimiento más temprana parece que tenemos el pie plano, pero este va poco a poco evolucionando hasta que su crecimiento se completa sobre los 15 años de edad”.