25/11/2025
Lee con atención la reflexión 👇
“Te amo porque te necesito”
Hay una frase que escucho mucho en consultorio, aunque nadie la dice así de frente:
“Te amo porque te necesito.”
Y ahí, justo ahí, se rompe la línea entre el amor y la dependencia… entre el vínculo y la cadena.
Para el adicto, esta frase es casi un credo interno.
No ama desde la libertad… ama desde la carencia.
Ama porque necesita sostenerse en alguien para no caer.
Ama porque teme, no porque elija.
Y también lo digo con claridad:
el codependiente vive lo mismo.
Necesita al otro para sentirse útil, valioso, indispensable.
Por eso se aferra, rescata, se desgasta… porque confunde necesidad con amor.
“Cuando el ‘te amo’ lleva escondido un ‘no me abandones’, ya no es amor… es miedo.”
Erich Fromm decía que amar es un acto de libertad, no de carencia.
Pero en el mundo de las adicciones, el amor muchas veces nace herido:
El adicto busca una madre en su pareja.
La pareja busca un sentido en el dolor del adicto.
Y ambos se quedan atrapados en un círculo donde no se aman… se consumen.
He visto madres que dicen:
“Lo amo tanto que haría todo por él.”
Y lo hacen: pagan, encubren, rescatan, mienten, sostienen.
Pero, en silencio, también necesitan sentirse necesarias para él.
Porque si dejan de salvarlo… ¿quiénes serían?
En la dependencia, ninguno ama: uno se hunde… y el otro lo acompaña.
El adicto no dice “te necesito” por cariño.
Lo dice porque el vacío interno lo asfixia y el otro funciona como oxígeno emocional.
Y el codependiente dice “te amo” porque tiene miedo de enfrentar su propia soledad.
Es un pacto silencioso:
Uno necesita ser salvado.
El otro necesita salvar.
Pero ninguno está realmente amando.
El amor sano es otra cosa.
El amor sano elige.
El amor sano sostiene sin anular.
El amor sano acompaña sin cargarte.
El amor sano dice “te amo” desde la libertad, no desde el miedo.
No confundas amor con necesidad.
Porque lo que nace del miedo, siempre termina rompiéndose.
Kalefh
Psicólogo en adicciones
WhatsApp 443 227 1958