18/07/2025
Reflexión 📖
Cuando una madre parte, una parte de ti se va con ella.
No se parece a perder un amor,
porque a un amor se le olvida o se le supera…
pero la muerte de una madre…
se lleva dentro,
se arrastra en silencio,
se aprende a callar.
Ella no solo fue quien te cuidó,
fue quien te moldeó,
quien te dio el cuerpo que habitas,
la sangre que corre en tus venas,
las expresiones que repites sin notarlo.
Y cuando ella se va, no es solo su ausencia…
también es la muerte de una parte de ti.
Tu raíz,
tu principio,
tu primer amor.
No es solo otro duelo…
es un recordatorio brutal de tu propia fragilidad.
Porque se ha ido quien te dio la vida,
quien te enseñó a pronunciar "mamá",
quien te sostuvo cuando aún no podías hacerlo por ti misma.
Ese día, el mundo no se derrumba…
pero ya jamás vuelve a ser igual.
Las palabras no bastan,
por eso intentamos decirlo todo antes de su adiós.
Revelamos lo que nunca confesamos,
lo que escondimos hasta de nosotros mismos.
Y entre llanto, silencios y suspiros,
queda una sola verdad:
Le debemos la vida.
Y entonces, cuando ya no queda más que el silencio,
solo queda rendirse y decir:
gracias…
por el regalo de haberme traído al mundo.
| Estamos Contigo 🕊️