
23/02/2025
La obesidad se define generalmente como una acumulación anormal o excesiva de tejido adiposo que puede perjudicar la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) utiliza el índice de masa corporal (IMC) como una medida práctica para definir la obesidad en adultos, estableciendo que un IMC de 30 kg/m² o más indica obesidad. En niños, la obesidad se define como un IMC igual o superior al percentil 95 para su edad y s**o.
Sin embargo, el IMC es una medida indirecta de la adiposidad y puede no reflejar con precisión el exceso de grasa corporal en todos los individuos. Por ello, algunos expertos sugieren el uso de medidas más directas de la composición corporal, como el porcentaje de grasa corporal, para definir la obesidad. Por ejemplo, se ha propuesto que en hombres, un porcentaje de grasa corporal del 30% o más, y en mujeres, del 42% o más, podría ser un umbral más preciso para definir la obesidad.
Además, la obesidad es reconocida como una enfermedad crónica, multifactorial y recidivante, que implica disfunciones del tejido adiposo y puede llevar a consecuencias adversas metabólicas, biomecánicas y psicosociales Esta condición está influenciada por factores genéticos, biológicos, microbianos y ambientales, que promueven un balance energético positivo principalmente a través de un aumento en la ingesta de alimentos y una disminución en el gasto energético.
Referencias
1. Epidemiology of Obesity. Handbook of Experimental Pharmacology. 2022.
2. POWER - Practice Guide on Obesity And Weight Management, Education, and Resources. Clinical Gastroenterology and Hepatology : The Official Clinical Practice Journal of the American Gastroenterological Association. 2017.
3. Defining Overweight and Obesity by Percent Body Fat Instead of Body Mass Index. The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism. 2024.