04/12/2014
☼El Espíritu de la Navidad desciende en los hogares que le dan la bienvenida, recibimiento que retribuye con abundancia, paz y amor.
La celebración de la llegada del Espíritu de la Navidad es una tradición de origen nórdico. Se celebra el 21 de diciembre, día en que la Tierra entra en el solsticio de invierno; es decir, cuando el planeta se encuentra en el punto más lejano de su órbita respecto al sol. Cuenta la leyenda que, hace unos ochenta y dos mil años, un ser de una galaxia muy lejana llegó a la Tierra , en la zona que hoy se conoce como Escandinavia. Este individuo, caracterizado por una contagiosa alegría, era un viajero errante que predicaba sus conocimientos sobre la vida en otras galaxias. Del cuerpo de aquel ser se desprendían destellos luminosos de color rojo y dorado. Estas emanaciones se transmutaban en oro y piedras preciosas, que eran recibidas por los pobladores como obsequios de condensación de energía y no por una valía mercantil. La gran sabiduría de este individuo se tradujo en la percepción generalizada de que era un anciano. En la agonía de cada año,
Cómo recibir al Espíritu de la navidad
La llegada del Espíritu de la Navidad se celebra con sana alegría, acompañando ese sentimiento con velas naranjas y doradas, siempre en números impares. La bienvenida se representa simbólicamente con la apertura de las puertas y ventanas del hogar, además del uso de esencias de mandarina. Luego se reza una oración muy personal y se procede a un acto de reflexión, pidiendo el perdón por las faltas cometidas. Antes se recorta cada una de las peticiones de la lista del año anterior y, en la medida en que son incineradas, se agradece a Dios por los deseos cumplidos. Después del acto de purificación se hace una nueva lista de peticiones. El número de éstas debe ser impar y lo mejor es pedir, primero, por la humanidad, por el país, y, luego, por nuestros amigos, familiares y por nosotros mismos, hasta terminar rezando: "En tu nombre, Presencia Todopoderosa, doy la bienvenida al Santo Espíritu de la Navidad , quien baja a este planeta con la misión de dar. Te saludo y te bendigo; gracias por la labor de amor, alegría y paz que realizas. Abro las puertas de mi corazón y de mi hogar a tu radiación, y te reconozco como huésped privilegiado al festejo"