17/05/2025
La metáfora de la mamá cactus 🌵 (del psicólogo Mario Guerra) nos habla de esas figuras que, aun amando, lastiman. No siempre por maldad, sino porque su forma de relacionarse está llena de "espinas emocionales", es decir, que prendieron a sobrevivir con defensas que, sin darse cuenta, también hieren a quienes más quieren.
Estas formas de relacionamiento suelen surgir de creencias aprendidas y reforzadas a lo largo de la vida, tales como: “si muestro afecto, me vuelvo vulnerable”, “el amor se demuestra con control”, “no necesito a nadie realmente”. Creencias generan patrones de comportamiento ineficientes que repetimos incluso en la adultez, a veces sin cuestionarlos.
Nos convertimos, sin querer, en versiones del cactus: defensivos, distantes, temerosos de la conexión… pero deseándola al mismo tiempo. Por si no conoces la metáfora: https://www.youtube.com/watch?v=SdwRQcDHfJ8&embeds_referring_euri=https%3A%2F%2Fwww.bing.com%2F&embeds_referring_origin=https%3A%2F%2Fwww.bing.com&source_ve_path=MjM4NTE
La buena noticia es que los patrones se pueden observar, cuestionar y modificar. No somos lo que aprendimos: somos lo que elegimos construir. ¿Alguna vez te has sentido como el cactus en tus relaciones? ¿O has amado a alguien con muchas espinas? Te leemos 👇