16/06/2025
Yo solo quería cuidarme …
Eso respondió cuando le preguntaron por qué tomaba jugos verdes todos los días.
Tenía 54 años.
Diabetes tipo II.
Enfermedad renal crónica en etapa inicial.
Y una rutina que muchos aplaudirían: cada mañana, un vaso repleto de espinaca, apio, pepino y jengibre.
Le habían dicho que desintoxicaba.
Que ayudaba a “bajar el azúcar”.
Que era natural.
Y que, por lo tanto, era seguro.
Pero su cuerpo comenzó a contar otra historia…
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Imagen A: Tomografía abdominal sin hallazgos estructurales evidentes.
Imagen B: Biopsia renal con cristales de oxalato cálcico (flechas verdes), responsables de una nefropatía agresiva que destruyó los túbulos.
El daño fue progresivo.
Silencioso.
Irreversible.
Los riñones no se recuperaron.
Y lo que empezó como un intento de “mejorar su salud”… terminó con sesiones de hemodiálisis tres veces por semana.
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¿Qué ocurrió?
Verduras como espinaca, remolacha, acelga y apio contienen altas concentraciones de oxalatos.
En personas con enfermedad renal previa, diabetes o predisposición genética, el exceso de oxalato no puede ser eliminado adecuadamente por los riñones, y comienza a cristalizar dentro del tejido renal.
El resultado: inflamación, fibrosis y pérdida de función.
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Lo natural no siempre es inofensivo.
El riesgo no está en el jugo ocasional, sino en la repetición sin control, sin indicación y sin supervisión médica.
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Recomendaciones clave:
• No todo lo verde es bueno para todos.
• Las modas saludables deben adaptarse al contexto clínico.
• Si tienes enfermedad renal, diabetes o antecedentes familiares, consulta antes de cambiar tu dieta.
• Y recuerda: más no siempre es mejor.
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Esta imagen no solo muestra un diagnóstico.
Muestra una alerta.
Una historia que podría evitarse con información, prevención y criterio profesional.
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Advertencia: esta información es de carácter académico e informativo. No reemplaza la valoración médica presencial ni debe utilizarse para autodiagnóstico. Ante cualquier síntoma o cambio en tu salud, consulta con un profesional.