
24/07/2025
El lactato es un producto metabólico de la glucólisis, producido por la reducción del piruvato a través de la lactato deshidrogenasa (LDH). Aunque durante muchos años el lactato se ha considerado incorrectamente como un "producto de desecho", desde hace más de una década se reconoce como un combustible metabólico importante y una molécula de señalización en la salud y la enfermedad. Sin embargo, poco se sabe sobre el efecto del lactato sobre la regulación del hambre-saciedad.
El lactato reduce el apetito al suprimir la secreción de la "hormona del hambre", la grelina. El lactato también influye en la secreción de otras hormonas reguladoras del apetito. Por ejemplo, la administración oral de lactato en adultos sanos reduce la grelina plasmática al tiempo que eleva las concentraciones plasmáticas de glucagón y GLP-1 (Brooks et al 2023).
El lactato cruza la barrera hematoencefálica a través de transportadores de monocarboxilato para influir en el hipotálamo, la principal región cerebral responsable de regular el hambre y la saciedad. De hecho, la infusión de lactato exógeno reduce drásticamente el apetito en adultos sanos (Pedersen et al 2022)
El lactato se propone como una de los principales mecanismos por los cuales el ejercicio de alta intensidad puede ejercer acciones anorexígenas (reduce al hambre) aunque también parecen haber involucrados otros mecanismos como la expresión muscular de IL-6 o de la irisina.