Psicólogo Sexologo

Psicólogo Sexologo Psicoterapia individual y de pareja. Terapia Psicosexual. Citas al 2222727848.
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08/08/2025

Te cuesta hablar de tu sexualidad?
Hasta hace pocos años, la mayoría de temáticas que trata la Sexología en la actualidad, se pensaban y se resolvían como propias de la moral sexual y las buenas costumbres; como consecuencia de esa manera de pensar, aun ahora muchas personas cuando escuchan, hablar o leen sobre posiciones sexuales, juegos sexuales, erotismo, y aún más, cuando se abordan temas relacionados con la infidelidad, ab**to, homosexualidad, placer y masturbación entre otros, no dejan de sentir cierta ansiedad ya que para ellas, son temas que tradicionalmente correspondían a la intimidad y no eran propios de una conversación pública.

El abordaje moral de la sexualidad limita la expresión sexual propia de hombres y mujeres porque les impide un entendimiento claro de su funcionamiento sin tabúes. La moral sexual se convierte en un handicap psicológico tanto cognitivo como emocional, que dificulta la recepción y el procesamiento mental de la información relativa a la sexualidad, -ya sea porque se racionaliza como impropia, innecesaria o incómoda, o por pena y vergüenza-. Al sentirnos incómodos al pensar y hablar sobre nuestra sexualidad, nos vemos imposibilitados para corregir y enriquecer nuestra manera de ser sexual (la forma en que cotidiana e involuntariamente nos expresamos sexualmente a través de nuestras actitudes y comportamientos); asimismo se nos dificulta el mejoramiento de nuestra vida sexual de pareja obligándonos a arrastrar formas de comportamiento arcaicas y poco satisfactorias. En consecuencia, si a pesar de todo aceptamos esa situación como nuestro único destino, lo más seguro es que esa carga moral tradicional heredada, pasará a la siguiente generación a través de lo que se denomina la educación sexual informal.

Desde esa perspectiva tradicional sobre la sexualidad, es muy difícil que la persona reconozca su naturaleza sexual porque se bloquea la necesaria predisposición mental para aceptarse biológica y psicológicamente como un ser sexual. Temas básicos como los órganos sexuales, la respuesta sexual (deseo, excitación y orgasmo), las preferencias eróticas y la orientación sexual, le son difíciles de identificar en sí misma. Tampoco tendría idea sobre si es posible o no modificar la manera en que aprendió a vivir el encuentro sexual, especialmente en los casos en que éste nunca ha sido muy de su agrado y existe insatisfacción.

Si la persona entiende que su dificultad para hablar del tema de la sexualidad es producto de un aprendizaje tradicional por parte de su familia, habrá dado el primer gran paso para avanzar en el conocimiento del tema. Las palabras que abordan el tema no son difíciles de aprender y pueden encontrarse en cualquier libro de educación sexual, sexualidad y s**ología impreso o en línea. Con un poco de interés podrá entender fácilmente conceptos y definiciones sobre el tema. Sin embargo, la parte más complicada que la persona debe enfrentar son sus propias reacciones emocionales que aparecerán involuntariamente cada vez que se acerque al tema porque tiempo atrás, quedaron contradictoriamente asociados esos temas y palabras con una serie de estados anímicos y emocionales de rechazo, excitación, vergüenza y desconfianza entre otros. Aprender a discriminar e ir entendiendo y enfrentando esas reacciones emociones de incomodidad y culpa entre otras, son el segundo gran paso que la persona deberá dar para lograr su propósito. ¿Cómo facilitar este proceso? Para lograr esto, la persona debe tener voluntad para enfrentar esa tarea, desarrollar una actitud positiva y abierta ante el tema, ser honesta consigo misma (evitar evadir o justificar sus reacciones), contrastar las palabras y temas críticos emocionalmente con los conceptos científicos aprendidos para quitarles peso, recrear la forma de ser de su familia en este terreno y tratar de entender ese contexto dentro del cual la persona vivió su niñez, leer alguna obra erótica clásica; si es posible, compartir con alguien de confianza (pareja, amigo, etc) este proceso de aprender a hablar sobre tu sexualidad.

Hay que reconocer que existe un conjunto de palabras en nuestro medio (que forman parte del acerbo verbal de cualquier persona en mayor o menos medida), que no sólo son derivadas del folklore popular sobre la sexualidad, sino que son consideradas obscenas o vulgares porque producen en la persona receptora -como producto del aprendizaje temprano de las mismas-, rechazo o excitación, siendo ambas emociones igualmente perturbadoras. El rechazo por su connotación negativa y la excitación porque al exponer la intimidad de la persona en un contexto impropio, se vuelve vergonzosa. Todas estas palabras son difíciles de utilizar públicamente o con fines educativos no porque sean feas o malas, sino porque han adquirido una carga emocional generalmente negativa durante el proceso de aprendizaje; no son palabras descriptivas (que son las que nos ayudan a entender de qué estamos hablando), sino que a través de ellas emitimos juicios de valor, juzgamos a las personas, sus características y su comportamiento. El darnos cuenta del uso que damos a estas palabras es parte importante del proceso ya mencionado de aprender a hablar sobre tu sexualidad.

21/07/2025

El "amor voluntario"
Parece que el amor no ha escapado a la tendencia social que promueve la creencia de que somos producto de una construcción social genérica que puede ser dirigida e intervenida por nuestra libre voluntad para adecuarla a nuestros deseos cuando sea necesario. Los libros de autoayuda y motivación son muy dados a destacar que cualquier persona puede lograr todo lo que quiera, haciendo adecuaciones voluntarias en su forma de ser. Si bien nacemos con una sorprende capacidad de aprendizaje y un alto grado de plasticidad neurológica que nos permite incorporarnos a cualquiera de las miles de sociedades del mundo moderno, aprender más de un idioma, modificar algunos aspectos específicos de nuestra personalidad, etc., no podemos olvidar que estas capacidades están ancladas y derivan de nuestra herencia como especie (filogenética), que no es modificable a corto plazo.

Por lo tanto, a partir de ese contexto social que nos hace creer que podemos modificar cualquier aspecto de nuestra forma de ser y de comportarnos, hemos inventado -sin ser plenamente conscientes de ello-, un nuevo tipo de amor que nadie antes hubiese imaginado: llamémosle el amor a voluntad. Acordemos que las relaciones de pareja y sexuales basadas en un consenso voluntario, -sin expectativas afectivas-, siempre han existido y en general han gozado de la aceptación social; sin embargo, el caso que aquí nos ocupa, no se refiere a ese tipo de acuerdo entre personas adultas que por motivos varios aceptan participar en un trato o convenio privado bajo ciertas reglas. Existen relatos que cuentan sobre aquel hombre que se enamora de una chica que no siente nada por él pero que ante su insistencia, acepta un casamiento sin derechos maritales con la condición de que pasado cierto tiempo si ella no logra amarlo, el matrimonio se disolverá.

La constante entre el tipo de diversos relatos ya conocidos acerca de historias de amor, es que cuando las personas se enamoran sienten no sólo las famosas mariposas en el estómago, sino ansiedad y pensamientos intrusivos derivados de la ausencia del amado o la amada, extrema felicidad, celos, etc., etc. En general nos damos cuenta de este conjunto de emociones que nos sorprenden cuando ya estamos enamorados y no antes. Aunque también el amor voluntario se asemejaría en algunos casos al conocido como "amor de compromiso" que profesan algunas parejas; el "amor voluntario" sin embargo, es bastante diferente, ya que a diferencia de aquel en el que existe claridad acerca de las expectativas de la pareja y que sonaría algo así como: "tenemos una relación de compromiso con el objetivo de...", las personas que buscan el amor voluntario creen que son capaces de sentir y recrear por sí mismas las emociones y sentimientos propias del amor romántico o del amor pasional con solo proponérselo. Es sabido que con el pensamiento (fantasía, expectativas, interpretaciones alteradas de la realidad, etc.) se puede construir un tipo de realidad subjetiva "alterna", en este caso se construye una historia de amor bajo un componente cognitivo y no emocional, al que se le agregan algunos recuerdos y experiencias individuales que ayudan a validar la historia proporcionándole un toque afectivo sacado de otro contexto.

28/03/2025

Síntomas que te indican si lo que sientes es amor.
Existen una serie de sentimientos que comparten con el amor algunas de sus características y muchas veces hacen difícil saber si realmente estamos enamorados. Para no complicar este análisis sobre el tema, voy a omitir la descripción de las substancias químicas involucradas (la tan popular química del amor y solo la mencionaré al final), porque para demostrarnos que estamos enamorados no es recomendable hacernos un análisis de laboratorio. En cualquier caso, cuando te enamoras, esas substancias -lo sepas o no-, estarán acompañándote porque son el resultado y no la causa de tu enamoramiento.

Hablaré por lo tanto de la fenomenología del amor, esto es, de cómo se vive. En primer lugar hay que decir que el amor es algo que siento, no es algo que pienso; el amor no aparece a través de una decisión voluntaria, es un sentimiento que descubres cuando ya está instalado, esto es cuando ya estás enamorado/a. A continuación leerás una síntesis de los elementos que te ayudarán a identificar si lo que sientes es amor.

Cuando conoces a alguien, puede ser que su forma de ser, sus actitudes o su conversación te gusten, quizás te sientas físicamente atraído, quizás despierte aquel deseo sexual adormecido, quizás te gustaría que esa persona se fijara en alguna de tus cualidades y quisieras apropiarte del tiempo de esa persona. Cualquiera de esas situaciones que despiertan alarmas internas inesperadas, si se amalgaman unas con otras y son consistentes con tus expectativas, te motivarán a tratar de mantener un contacto más estrecho con esa persona; seguramente te sorprenderás pensando más de la cuenta en ella entre otros comportamientos inusuales que tienen el propósito -lo sepas conscientemente o no-, de asegurarte que sigue ahí cerca y que es igualmente receptiva a tus acercamientos.

El amor tiene otros síntomas que irás descubriendo con el trato. Descubrirás que esa persona se vuelve progresivamente muy importante y tratarás sobremanera de agradarla, complacerla y halagarla, lo cuál irá acompañado de una intensa satisfacción solo por el hecho de verla feliz. Las pláticas interminables de todo y nada serán más frecuentes (perderás la noción del tiempo estando con ella). Tu mente generará fantasías de una vida juntos. Te sentirás capaz de sortear cualquier dificultad que te impida estar cerca de esa persona y sufrirás si se aleja. Así descubrirás la parte romántica del amor.

Si lo que sientes es un amor pasional, tu mente construirá involuntariamente una imagen física ideal de esa persona: hermosa/varonil, atractivo/a y deseable, lo que te motivará aún más al acercamiento físico e incrementará tu deseo sexual; y algo muy importante, ninguna otra mujer/hombre, será capaz de despertar ese tipo de deseo. Es más, te darás cuenta que has perdido el interés y la motivación por otros hombres o mujeres de forma involuntaria (no porque sea una decisión consciente con el propósito de asegurarle a esa persona que es única). Tu mente generará fantasías sobre una relación juntos a largo plazo, viviendo felices.

El amor surge involuntariamente, no tiene edad, es ciego, no respeta las diferencias físicas ni grupo étnico, (recuérdese la representación del amor en la mitología griega [Cupido], que aparece representado como un niño con los ojos vendados listo para disparar indiscriminadamente sus flechas de amor). El amor no respeta los convencionalismos sociales; Helena, era una mujer casada cuando se fuga con el bello Paris y ese hecho desencadena la legendaria guerra de Troya; Manuelita Saenz, también una mujer bien casada, se enamora del Libertador Simón Bolívar, John Lennon a pesar de todos los pronósticos, se enamora de Yoko Ono, en Hollywood las parejas desafían todo límite de edad, cultura, grupo étnico, religión, etc.

La elección de esa persona especial, activa un cóctel hormonal que facilita que la mente sobrevalore las características de la otra persona y la vida en común, proporcionándole al vínculo afectivo su fuerza y colorido inicial que desafía todas las posibles trabas. Cuando el amor triunfa, se conforma la pareja y después del primer o segundo hijo/a, -según las hipótesis de los biólogos evolutivos-, ese cóctel empieza a disminuir y la toma de decisiones queda en control de nuestra corteza prefrontal. Se impone la consciencia y la cultura para mantener esa relación a largo plazo al gusto de ambos o proceder a disolverla.

Se ha hablado mucho de la distinción entre el enamoramiento, que se identifica por los efectos alterados provocados por el coctel químico inicial, del "verdadero" amor, que aparece cuando se toma consciencia del valor que esa persona tiene en nuestra vida y tendemos a hacer todo lo posible por mantener esa relación por decisión. Nos acostumbramos a su presencia, nos hace falta cuando no está, etc. En este momento es claro, que el apoyo químico al vínculo afectivo amoroso, ya cumplió su misión y deja el campo libre a la dinámica social con sus rituales, costumbres, valores y a las decisiones personales que son las que permitirán o no, que esa relación continúe. El enamoramiento da paso al amor de conveniencia/convivencia "en las buenas y en las malas". Una relación de acompañamiento, amistad con s**o eventual, responsabilidades conjuntas, experiencias compartidas, confianza, apoyo, cuidado, etc. etc. que es la parte de la historia más conocida.

18/03/2025

Anorgasmia y Ey*******ón Precoz, la pareja perfecta
Cuando escuchamos que una mujer presenta dificultades para obtener un orgasmo podemos suponer que el hombre con quien tiene relaciones sexuales presenta ey*******ón precoz. ¿Por? Falta de coordinación, él es más rápido que ella. Además, si agregamos una estimulación inadecuada e insuficiente producto de una cultura poco expresiva en esta materia, tenemos todos los ingredientes para obtener una combinación disfuncional muy efectiva y duradera.
El binomio anorgasmia-ey*******ón precoz generalmente surge tempranamente y acompaña la relación de pareja desde el inicio de su vida sexual activa; este es uno de los motivos, -especialmente en parejas que tienen poco a nula experiencia sexual-, por los que tiende a permanecer durante largo tiempo ya que no lo identifican como una disfunción o un problema sino que lo aceptan como algo que así se dio.
El problema se presenta cuando el hombre, la mujer o ambos se dan cuenta que sus relaciones sexuales padecen de una falta sistemática de satisfacción sexual y deciden encarar la situación. Generalmente ella se queja de que él no le da tiempo de lograr el orgasmo porque eyacula muy rápido y nunca se plantea la posibilidad de que ella sea muy lenta (situación que ocurre en algunos casos). Sin embargo en la mayoría de los casos, él acepta que esas eyaculaciones rápidas se han convertido en poco satisfactorias para si mismo y se da cuenta que no ayudan a que la mujer obtenga un orgasmo.
En la consulta s**ológica y después de que la pareja plantea el problema, es necesario aclarar que no se trata solamente de que el hombre aprenda a “aguantar” sin eyacular cierto número arbitrario de minutos o que ella responda más rápido a los estímulos sexuales efectivos; en realidad estamos hablando de una experiencia simbólica compartida entre dos personas adultas que quieren aprender a modificar su interacción en la intimidad con el objetivo de mejorar su desempeño sexual.
El diagnóstico diferencial sobre este tipo de problemática nos muestra que la disfunción puede ser global o situacional (si se da en todos los casos o solo en algunos); primaria o secundaria (si ha sido así toda la vida o surgió en algún momento). En la gran mayoría de los casos, el manejo terapéutico de esta problemática requiere que ambas personas asistan a la terapia y no solo el hombre ya que a pesar de que él aparece como el responsable directo de la situación, su mejoría no nos asegura que el problema de ambos se resuelva. La Terapia Psicosexual se ha demostrado como el recurso más efectivo para tratar este tipo de disfunciones, que si bien no nos impiden tener una vida sexual activa, si afectan su calidad y a la larga termina por distanciar afectivamente a la pareja.

09/12/2024

Quejas comunes sobre la calidad del encuentro sexual

Es fácil darnos cuenta que una gran mayoría de mujeres y hombres se quejan constantemente de que no obtienen lo que esperan de su pareja en la intimidad sexual. En algunos casos la queja es referida a la frecuencia (la cantidad) de los encuentros: hay quienes obtienen menos de lo que esperan y quienes se quejan de un exceso. En otras personas, la queja principal se refiere a la calidad de los encuentros.

Con respecto a la disrritmia entre la frecuencia ofrecida y la esperada de los encuentros sexuales especialmente en parejas estables, lo desarrollaré en otro artículo por sus amplias implicaciones psicosociales, emocionales y propiamente sexuales en las relaciones de pareja.

La calidad del encuentro sexual tiene que ver con la valoración subjetiva que cada quien hace de forma voluntaria y muchas veces involuntariamente, acerca de una gran variedad de aspectos propios de esa actividad que aparecen simultáneamente y que llevan a la evaluación del encuentro. De este conjunto de aspectos que son evaluados, -conscientemente o no-, sobresale una queja muy común en las mujeres que no tiene un referente de igual magnitud en los hombres; la queja principal de las mujeres tiene que ver con la efímera duración del coito que las deja insatisfechas. Tratando de encontrar la contrapartida masculina en este rubro, diré que hay hombres que se quejan de que las mujeres tardan demasiado en llegar al orgasmo y que muchas veces no lo logran, haciéndolos sentir incapaces de proporcionar la anhelada satisfacción.

Si la evaluación de la calidad del encuentro sexual es subjetiva, no podemos confiar ciegamente en las variadas indicaciones de los manuales sexuales que nos dicen cómo satisfacer a la pareja, más que cómo una o sugerencia ya que cada persona es diferente, y así, habrá personas que disfruten del desnudo total y otras que no, habrá personas que consideren lo máximo el s**o oral y otras que lo eviten a toda costa, etc.

Las orientaciones que mejor nos pueden servir en este terreno tienen que ver con reconsiderar la manera en que solemos aproximarnos a la pareja como persona en primer lugar ya que de ahí derivará nuestra forma de actuar en la intimidad. Por ejemplo, si la relación se basa en el respeto a la forma de ser de la pareja y por consiguiente en una actitud de apertura y disposición al conocimiento mutuo es un buen comienzo; si a esto le agregamos que saben comunicarse acerca de su intimidad (hablar de lo que les gusta) y que por tanto pueden evaluar y consensuar sus diferencias como personas adultas, esto es un todo un logro.

Ahora, ¿cuáles son esos puntos específicos que una vez evaluados tienden a definir la calidad de la interacción sexual? Estos son muy variados y su "aceptación", "rechazo" u "opcional en función del contexto", redundarían en el mantenimiento de una interacción sexual de calidad. Entre los temas a considerar tenemos los siguientes:

- Expectativas con respecto al coito: duración, posiciones, verse a los ojos, hablar, desnudez, privacidad...
- Prácticas sexuales: preferencia por s**o oral, s**o a**l, vídeos sexuales, actividades sadomasoquistas, fantasías sexuales, autoerotismo, juguetes eróticos, juegos de roles...
- Interacción sexual: quien toma la iniciativa, propuestas y toma de decisiones...
- Más allá de la monogamia: tríos, intercambio de pareja, orgía...
- Uso de substancias para "facilitar" la actividad sexual: medicamentos, dr**as, alcohol...
- Parejas con infecciones de transmisión sexual incurables, prótesis y problemas psicológicos y médicos en general...

Las diferencias y consensos relativos a cada punto enumerado anteriormente y otros más no enumerados, no se determina de una vez y para siempre sino que puede variar según nuestros deseos, estado de ánimo, situación emocional, etc. por lo que se requiere estar atento a esas variaciones personales que finalmente ayudan también a evitar la monotonía en la relación especialmente cuando son relaciones de pareja estables.

03/09/2024

Los desencuentros entre el amor y el s**o
Parece que en el S XXI, la eterna discusión entre sí el amor o el s**o es lo más importante en una relación de pareja se mantiene intacta con fervientes defensores y defensoras de uno y otro lado. Sin entrar a a**lizar el contenido de los argumentos que se exponen para defender una u otra posición ya que sería una lista interminable, les describiré brevemente lo más interesante de esta discusión.
Para algunas personas (especialmente hombres), una relación de pareja tiene que empezar por la atracción física sexual ya que eso aseguraría una buena relación. Afirman que una vez consolidado ese vínculo pasional, vendrían los sentimientos amorosos a fortalecer la relación. La atracción física sexual se complementaría en algún momento de la relación con el vínculo amoroso dando como resultado al famoso s**o con amor. Sin embargo, siendo mal pensados, puede ser que el s**o inicial no de paso al amor y la relación se conforme con el conocido s**o sin amor.
Las personas (especialmente mujeres), que se inclinan por considerar que el amor es prioritario para iniciar una relación de pareja y que en algún momento, ese sentimiento daría paso a la intimidad sexual, nos pondría frente al anhelado amor con s**o. Sin embargo, también es posible que el amor inicial no de paso al s**o y se quede como el simplón amor sin s**o.
En resumidas cuentas, si la relación inicia con el s**o tendríamos dos posibilidades, s**o con amor o s**o sin amor. Asimismo, si la relación empieza con el amor tendríamos también dos posibilidades, amor con s**o y amor sin s**o. Habría que considerar una quinta posibilidad en la que amor y s**o aparecen al mismo tiempo.
Aunque el s**o sin amor y el amor sin s**o son los tipos más comunes entre las parejas, -son al mismo tiempo-, los que menos merecen nuestra atención cuando se trata este tema, excepto cuando generan problemas. La variante más escasa estadísticamente y de la que más se habla es aquella en la que el amor y el s**o se confunden porque aparecen al mismo tiempo.
Cuando la relación de pareja se inicia por la atracción física y el deseo sexual y en algún momento posterior se despiertan los sentimientos amorosos, estos -según lo esperado-, deberían fusionarse sin que ninguno de ellos perdiera importancia. Hay que decir que esta posibilidad no es la nada común ya que -por algún motivo-, cuando el s**o va bien al inicio, la irrupción de los sentimientos amorosos tiende a competir y muchas veces a desactivar el deseo sexual lo que da paso a la opción amor sin s**o. En estos casos, para que el s**o funcione debe conservar su propio espacio separado del espacio que correspondería a la expresión de los sentimientos amorosos.
En el amor con s**o (que es el modelo ideal del romanticismo), la relación debería iniciarse con el despertar de los sentimientos amorosos que vinculan emocionalmente a la pareja y esa confianza y cercanía daría paso "naturalmente" al deseo y la actividad sexual. Este paso "natural" del amor al s**o no siempre se da y la relación puede permanecer indefinidamente como amor sin s**o.
Hay que considerar que las descripciones antes hechas son dinámicas y pueden cambiar momentánea o perdurablemente. Lo importante es que las personas involucradas en una relación identifiquen las características predominantes de su interacción y puedan -de mutuo acuerdo-, ir haciendo pequeños ajustes que los llevarán a sentirse plenos tanto en el terreno sexual como en el amoroso. Obviamente también tenemos la opción psicoterapia.

Descubre tus miedos sexualesLa falta de una educación sexual temprana, aunada al aprendizaje de tabúes sociales relacion...
23/08/2024

Descubre tus miedos sexuales
La falta de una educación sexual temprana, aunada al aprendizaje de tabúes sociales relacionados con los órganos sexuales y la sexualidad en general, además de fomentar la ignorancia en el terreno sexual y dificultar la aceptación de las características psicobiológicas particulares de cada quien, vuelven más complicadas las interacciones psicosexuales adultas con temores y miedos infundados.
Hombres:
Los miedos más comunes en el hombre derivan de la dificultad de aceptar el tamaño de su pene al creer que es inadecuado. Una gran mayoría de hombres durante la pubertad se cuestionan acerca del "tamaño ideal" de su pene. La duda sobre ese tamaño ideal no se resuelve nunca porque las estadísticas que constantemente aparecen en los medios sobre este tema arrojan resultados siempre diferentes y después de décadas de "mediciones" no hay ninguna medida standard reconocida como referencia universal válida (lo cuál, si llegara a suceder tampoco ayudaría). Un dato muy interesante es que los comentarios de la pareja sobre el tamaño del pene, son una referencia muy importante sobre la que, -en la gran mayoría de veces-, descansa la seguridad o la inquietud subjetiva de muchos hombres. La mujer en ese sentido tiene un súper poder sobre la frágil autoestima masculina.

Relacionado con el tamaño del pene, tenemos otro temor masculino muy común, éste deriva de la creencia que relaciona directamente el tamaño con el grado de satisfacción sexual otorgado. Esta fórmula funciona subjetivamente como una ecuación directamente proporcional -a mayor tamaño mayor grado de satisfacción y a menor tamaño, menor grado de satisfacción-.

Otro de los miedos comunes, se refiere a "fallar" (perder la erección), en algún momento del encuentro sexual. Cuando se ha tenido esta experiencia, algunos hombres generalizan la posibilidad de su ocurrencia a otros momentos y de esa manera anticipan que terminarán perdiendo la erección como una profecía autocumplidora.

La preocupación constante sobre no poder satisfacer a la pareja adecuadamente, y también, sentir que no son capaces de responder a las demandas sexuales de la pareja se presenta con cierta frecuencia aún con una pareja que les asegura que su grado de satisfacción sexual es bueno. En esas cabezas masculinas siempre cabe la duda y no dejan de preguntarse si su pareja es realmente honesta con ellos.

Tener un pene con un tamaño inadecuado que no logre satisfacer a la pareja, temor a perder la erección en cualquier momento, no poder responder adecuadamente a las demandas sexuales de la pareja y otros más, traen consecuencias negativas directas sobre la expresión de la personalidad y el comportamiento masculino que rebasan con mucho, el aspecto sexual.

Mujeres:
En el caso de las mujeres tenemos que sus miedos más comunes están relacionados con no sentirse suficientemente atractiva con su pareja. Sentir que no se es capaz de satisfacer a la pareja. Creer que puede no estar a la altura de las demandas sexuales de su pareja. Sentir que en cualquier momento, puede perder el interés de su pareja.

Como sabemos, las mujeres son mucho más cuidadosas de su aspecto personal que los hombres. De manera simplificada ellas cuidan su aspecto personal desde dos ángulos, el aspecto de la belleza misma y el que tiene que ver con la atracción sexual. Una chica no luce su belleza solo porque quiere ser atractiva sexualmente, tiene otros muchos motivos. Tampoco sentirse atractiva sexualmente se identifica con ser bella. Parece que estamos refiriéndonos a dos matices del mismo énfasis sobre el aspecto personal, el cuál es altamente sensible a la percepción masculina por lo cuál el hombre tiene un súper poder sobre la frágil autoestima femenina.

Muchas mujeres se interesan en la satisfacción de su pareja más que en sí mismas ya que ese hecho les procura una sensación de bienestar. Algo así como "me siento plena porque puedo satisfacer tus deseos". El miedo a perder esa capacidad es altamente perturbador para la mujer ya que ellas sólo encuentran un motivo para que esto esté sucediendo: "hay otra mujer mejor que yo en su vida".

Relacionada con lo anterior, muchas mujeres tienen miedo de no poder responder adecuadamente (satisfactoriamente) a las demandas sexuales de su pareja y que por ese motivo la pareja se decepcione y se aleje de ellas. Los motivos son inimaginables: por no tener experiencia, por tener mucha experiencia, por no saber entender lo que la pareja quiere, por un equívoco, etc.

Otro miedo muy común es que su pareja pierda el interés en ellas. Que no las busque y que se vuelva indiferente a su presencia física (y emocional). Este miedo hace que la mente de la mujer le haga trampas y la lleve a interpretar cualquier detalle del comportamiento de su pareja como una posible pérdida de interés lo que la lleva a incrementar innecesariamente sus atenciones y su presencia ante él -lo que muchas veces resulta contraproducente-.

No sentirse suficientemente atractiva, sentirse incapaz de satisfacer a la pareja, creer que no está a a altura de las demandas sexuales de su pareja y sentir que en cualquier momento puede perder el interés de su pareja entre otros, al igual que en el hombre, traen consecuencias negativas directas sobre la expresión de la personalidad y el comportamiento femenino que rebasan con mucho, el aspecto sexual.

21/07/2024

Inquietudes sobre tu sexualidad
¿Tienes alguna inquietud con tu sexualidad? Puede que éstas hayan aparecido hace poco tiempo o que te hayan acompañado desde siempre; en ambos casos te generan incomodidad interna y por supuesto con otras personas restándole presencia a tu personalidad y obligándote a permanecer al margen en situaciones que son importantes para ti. Si a pesar del temor te decides a enfrentarlas, yo te ofrezco ayuda profesional para superarlas y así, cambiar tu experiencia de vida para siempre. Agenda tu cita.

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Psicoterapia express

Psicoterapia express se refiere a que el tratamiento psicológico es breve y va dirigido a resolver la problemática de que se trate.

Psicoterapia individual y de pareja. Terapia Psicosexual. Citas al 2222727848. Costo $1,100.00. 11 Poniente No. 2509, Col. La Paz. Puebla Pue.