26/12/2024
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga la vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salvara por él. El que cree en él no será condenado; pero el que no cree ya está condenado, por no haber creído en el Hijo único de Dios.
Les deseo a todos que estén pasando felices fiestas y que no olvidemos el verdadero significado de estos días, el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Que no solo un día celebremos que Dios es amor puro y misericordioso. Paz y bien en nuestros corazones.
Mientras buscaba en mi galería de imágenes, me di cuenta de tantas maneras que Dios nos da la capacidad de estar con Él, el arte en muchas expresiones nos los presenta; me encontré con cientos de obras de arte de museos que representan la Natividad y Resurrección de Jesucristo. Y no es malo apreciarlo en el arte, dentro de mi galería de imágenes rememoré momentos plasmados en fotos de paisajes sublimes, atardeceres, montañas, bosques y mares; y tampoco lo encuentro malo. Después encontré imágenes con mis amigos y mi familia, algunos no están en este mundo, pero precisamente es ese momento cuando recordé la más importante de las razones para celebrar y adorar al Niño Dios, había olvidado que vivimos en la esperanza de la resurrección y la gloria eterna, creámoslo de verdad y tengamos Fé y pidamos a Dios que nos ayude a creer y pidamos por los que no creen.
Esta imagen es una representación de la Natividad, tremendamente impactante, realizada en porcelana y se encuentra en Florencia, si no me falla la memoria aún, en la tercera planta del museo del Bargello, más que imponente, pero llamó mi atención que a pesar de ser una de las colecciones de arte en cerámica y porcelana más completa, grande, bellísima y bien conservada; muchos pasaban de largo ante estas obras, pasaban de prisa, sin detenerse un segundo apenas, así como la vida nos lleva. Detengámonos un poco y maravillémonos de todo lo que Dios nos da.
Demos gracias a Dios.