
16/09/2025
“Le quitaron la leche materna
antes de tiempo, le obligaron
a comer sólidos antes de estar listo,
le negaron amor, brazos,
cariño y apego porque
"estaba muy consentido".
Lo hicieron dejar el pañal
antes de tiempo, lo presionaron
a caminar antes de la edad
en la que debe hacerlo,
poniéndole en una andadera.
Lo regañaron, castigaron
y le dijeron que debía dormir
solo porque ya "era grande",
aún y en contra de su voluntad.
Le regañaron por llorar y expresar
sus emociones.
Anularon su creatividad e inteligencia, exponiéndose a pantallas y
azúcares desde los primeros
años de edad.
Lo obligaron a hacer planas
y usar sus manitas
de formas que todavía
no era capaz.
Y ahora anda por el mundo
inseguro y sin autoestima,
sin abandonar el nido que le vio crecer, lleno de miedos, con pésimos hábitos alimenticios
y con falta de amor,
paz y tranquilidad...
Sin metas, sin propósito alguno,
esperando a que alguien
le obligue y le diga
que hacer y que no hacer...
Olvídate del apuro de la sociedad.
Deja que tu hijo vaya
a su propio tiempo.
No lo compares con otros niños.
Luego cuando se convierta
en adulto, te lo agradecerá”.
Autoría:
Dr. Luis Dávila