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DÍA 73“ESTOY BENDECIDO POR SER UNA BENDICIÓN PARA MÍ Y PARA EL MUNDO”.PONIENDO PRIMERO A LOS DEMÁS En Agosto de 1914, po...
28/04/2025

DÍA 73
“ESTOY BENDECIDO POR SER UNA BENDICIÓN PARA MÍ Y PARA EL MUNDO”.

PONIENDO PRIMERO A LOS DEMÁS En Agosto de 1914, poco antes del inicio de la Primera Guerra Mundial, el explorador Británico Sir Earnest Shackleton y un grupo de 27 hombres zarparon desde Inglaterra en el buque HMS Endurance. Su misión era la de viajar hasta la Antártida y ser los primeros en cruzar el continente. A pesar de tener un plan muy meticuloso con el que se prepararon para la expedición, antes de que los hombres pudieran llegar a su destino, el buque quedó completamente encerrado en las aguas congeladas de la Antártida muy cerca de la Isla Elefante, manteniendo así a Shackleton y a su equipo cautivos en una prisión helada durante casi dos años. Lo que es sorprendente es que aunque el hielo eventualmente destruyó y hundió el barco, no perdieron a un solo miembro del equipo. Es más, casi todo acerca de esta extraordinaria expedición es sorprendente. Cerca del final de su terrible vivencia de 22-meses, Shackleton y cinco de los miembros de su tripulación, incluyendo a Frank Worsley, el capitán del Endurance, salieron a bordo de un pequeño barco salvavidas esperando encontrar alguna estación de ballenas, navegando ochocientas millas en tormentosos mares llenos de hielo. Diecisiete días más tarde, con el barco con fugas y el timón roto, los seis hombres finalmente llegaron a la Isla de Georgia del Sur, donde quedándoles tan solo tres días de alimentos y provisiones, Shackleton tomó la decisión que el, Worsley y Tom Crean, uno de los tripulantes, cruzarían la isla – una isla que parecía ser imposible de cruzar debido a sus masivas montañas y glaciares. Bajo tal presión y a pesar de las pocas posibilidades, uno podría imaginarse que el temperamento de estos hombres habría alcanzado el nivel de quiebre. La paciencia y la consideración no se consideran características que sean utilizadas cuando nos encontramos en situaciones tanto física como mentalmente extremas, pero para Shackleton y sus hombres, eran las que estaban a la orden del día. Como escribió después Worsley en su diario: “Cuando los hombres están tan cansados como lo estábamos nosotros, los nervios están de punta y es necesario que cada hombre haga un esfuerzo por no irritar a los demás. En esta marcha nos tratamos los unos a los otros con mucha más consideración que lo que habríamos hecho bajo circunstancias normales. Nunca he visto buenos modales aplicados más cuidadosamente que aquellos días por estos viajeros experimentados al estar en una situación de aprieto.” La historia de supervivencia de la tripulación del Endurance habla mucho acerca de un comportamiento extraordinario. Especialmente si pensamos como nos comportamos hoy en día cuando experimentamos algo de presión. En lugar de mostrar más consideración, frecuentemente mostramos menos. Cuando nos colocamos en “lugares apretados” es muy posible que nos preocupemos por nuestras necesidades más que por las de nadie más. Al enfrentarnos con cosas malas, la mayoría de nosotros tendemos a responder mal también. El cuidar no irritar a los demás es para muchos de nosotros, algo lindo que preferiríamos ignorar. Pero si hemos de tomar algo de la experiencia de la tripulación del Endurance, es que la clave para nuestra propia supervivencia depende de que hagamos el mayor esfuerzo por tratar a los que están a nuestro alrededor con consideración y un cuidado genuino. Todos estamos conectados de muchas más formas de las que nos imaginamos. Lo que hacemos por los demás, realmente lo estamos haciendo por nosotros también. ¿Qué fue lo que permitió que estos hombres actuaran de esa extraordinaria forma? Muchos historiadores han escrito que la tripulación del Endurance fue paciente, flexible y fuerte al enfrentarse con la adversidad. La principal ventaja de estos hombres, sin embargo, era el extraordinario liderazgo de Shackleton. Sencillamente, Shackleton siempre se preocupó primero por su tripulación. Ellos eran para el más importantes que la fama y gloria personal. Guiaba con el ejemplo. Como ya lo hemos comentado, en el libro Dar para Recibir, la Tercera Ley Estratosférica del Éxito es la Ley de la Influencia que dice “Tu influencia está determinada por la medida en la que antepones los intereses de los demás a los tuyos.” A finales del año 2000, los alpinistas Reinhold Messner, Stephen Venables y Conrad Ankers trazaron la ruta de Shackleton como parte de su expedición Nova. Después de experimentar de primera mano las dificultades que experimentó el grupo pionero, Messner remarcó la importancia del deseo de Shackleton por ayudar a sus compañeros de viaje: “A diferencia de nosotros,” dijo Messner, “ellos no tenían idea de las dificultades y el peligro que les esperaban en esa última parte de su odisea. Shackleton simplemente sabía que tenía que llevarles ayuda a los 27 hombres que esperaban en condiciones miserables en el fin del mundo. El auto-rescate de la expedición del Endurance es una historia de alguien que nació perdedor y que en su peor momento, logró llevar a sus hombres a casa mostrando la victoria de la resistencia humana, la administración de riesgos innata y la confianza suprema.” No hay duda de que Shackleton y sus hombres eran competentes, resistentes y estaban llenos de un valor ilimitado. Pero también no hay duda de que el principal factor en su habilidad para sobrevivir fueron las actitudes de cortesía y la conducta que mostraron los unos a los otros durante el tiempo de su tortuosa odisea. Es muy poco posible que alguno de nosotros lleguemos a encontrarnos atrapados por el hielo en un barco en la Antártida, pero sí es posible que de vez en cuando nos encontremos atrapados en “lugares apretados” donde nuestro valor y tenacidad deben de ser utilizados. Durante estas pruebas, la oportunidad para influir positivamente en los que están a nuestro alrededor se dará en la forma en la que tratemos a nuestros “compañeros de viaje”.
Nunca habrá un momento en el que nuestro deseo por anteponer los intereses de los demás no tenga una influencia positiva en los que estén a nuestro alrededor. Si dudas esto, entonces considera las palabras de la historiadora Carolyn Alexander que escribió en su libro, Atrapados en el Hielo (El Endurance): “Desde principios de su carrera, Shackleton fue conocido como un líder que pone a su gente primero. Esto inspiraba una confianza inquebrantable en sus decisiones, así como una tenaz lealtad por parte de Frank Wild (en una expedición anterior), quien comenzó la expedición no siendo un gran admirador de Shackleton, pero registró en su diario un incidente que cambió su forma de pensar para siempre. Después de una magra cena, Shackleton a escondidas le dio a Wild una de sus cuatro raciones diarias de galleta. ‘No creo que nadie más en el mundo podría haber sido más generoso que esto,’ escribió Wild, subrayando las palabras. ‘Juro por Dios que nunca olvidaré esto. Miles de libras no podrían haber comprado esa galleta.’” También es interesante notar que Wild se registró una segunda vez con Shackleton, siendo uno de los de la tripulación del Endurance. De acuerdo a la Señorita Alexander, la lealtad inquebrantable de Wild fue uno de los activos más valiosos de la expedición. Shackleton por supuesto no conocía específicamente la Tercera Ley Estratosférica del Éxito, pero entendía que el poner las necesidades de los demás antes que las suyas podrían convertir un fracaso en un éxito. Y fue esa habilidad innata de empatizar con las necesidades de los demás y de darles prioridad lo que inspiró la incomparable lealtad de Frank Wild. Así como lo entendía Shackleton, la mejor forma de resolver nuestros problemas es mirando a nuestro alrededor y encontrando la forma de ayudar a alguien más. Eso no es sólo ser lindo. Eso es trabajar con la ley universal y cuando trabajamos con la ley, la ley trabaja para nosotros.
LA ACCIÓN DEL DÍA: Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos. Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite "Con Dios por Testigo declaro: hoy SOY poderoso, hoy SOY valiente, hoy SOY fuerte, hoy ESTOY libre de miedos, hoy TRIUNFO en todo lo que hago, hoy PROSPERO y VIVO cada momento de este día abrazando mi verdadera naturaleza, SIENDO la persona que estoy destinada a ser. ESTA ES MI VERDAD." Lleva siempre en tu bolsa o cartera la tarjeta que escribiste con estas líneas para que la puedas leer cuando sientas dudas o cuando tengas miedo. Y como antes, cada vez que repitas esta afirmación, repite las palabras con la mayor emoción y sentimiento posible, dedicándole cuando menos un minuto a imaginar cada aspecto de tu vida como lo quieres. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones. Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo. A las peticiones de tus compañeros que elegiste, vas a dedicar algo de tiempo cada día, cuando menos durante los siguientes cuatro días, bendiciendo a las personas involucradas en esas peticiones. Mándales una pequeña nota cada día, durante esos siete días, a las personas que hayas elegido avisándoles que los estás cubriendo de bendiciones y que estás imaginando que todo lo mejor les sucede.

EL PENSAMIENTO DEL DÍA: “El primer paso al liderazgo es a través del servicio.”
— John Maxwell
LA AFIRMACIÓN DEL DÍA: “ESTOY BENDECIDO POR SER UNA BENDICIÓN PARA MÍ Y PARA EL MUNDO”.

DÍA 72“YO SOY FELIZ AYUDANDO A LOS DEMÁS PORQUE ME AMO Y AMO A MI PRÓJIMO COMO A MI MISMO”.LA ESTRELLA BRILLANTE Recient...
21/04/2025

DÍA 72
“YO SOY FELIZ AYUDANDO A LOS DEMÁS PORQUE ME AMO Y AMO A MI PRÓJIMO COMO A MI MISMO”.

LA ESTRELLA BRILLANTE Recientemente leí algo que del escritor Zig Ziglar, lo cual comparto con ustedes. Zig Ziglar nació en Alabama en 1926, siendo el onceavo hijo de una familia de doce. Cuando tenía 6 años, murieron su padre y una hermana, y su madre tuvo que criar a los once hijos restantes. “No todos nacemos con las mismas oportunidades, pero después de un rato, sin importar quienes fueron nuestros padres, el lugar donde nacimos, las expectativas en nuestras comunidades, la educación, etc. llega el día donde tenemos que elegir si dejamos que el pasado sea una enseñanza o una desgracia. Algunos llegamos con discapacidades físicas o discapacidades emocionales y otros sin el beneficio de una familia amorosa, lo cual se ha comprobado que es crítico para el éxito de un individuo. Aun con todo eso en nuestra contra, tenemos la responsabilidad de tomar el control y de hacer algo con nuestras vidas. Winston Churchill, que tenía 60 años antes de que lo respetaran y lo reconocieran, inició su vida con dificultades para hablar (ceceaba y tartamudeaba); era un estudiante de bajas calificaciones, que reprobó cuando menos un año y alguna vez fue el peor estudiante en su salón, a pesar de que su padre era un gran orador y la cabeza de la Cámara de los Lores. Muchos opinaban que Winston no había heredado nada de su papá y sin embargo hoy en día se le considera uno de los más grandes oradores de la historia, no por su elocuencia sino por el contenido y la sinceridad de lo que decía. Se dice que frecuentemente salvó al mundo libre con sus conferencias por radio a los Británicos, cuando los N***s habían plagado a la mayoría de Europa y estaban listos para invadir Inglaterra. Muchos de los profesores de Tomás Alva Edison pensaban que él tenía serios problemas. Soñaba despierto todo el tiempo en la escuela y hacía preguntas que aparentaban no tener ningún significado. Su mamá lo sacó de la escuela y lo educó en casa. Ahora se le reconoce como el inventor que tuvo el mayor impacto en los Estados Unidos del Siglo 19. Clint Lewis, nació con problemas de visión en Magna, Utah, y a los pocos años se quedó ciego completamente. Clint Lewis era el entrenador de luchas en la Preparatoria Brockbank y en el año 2000, su equipo fue invencible y lideró el campeonato. Cuando Lewis estaba siendo considerado para la posición de coach de luchas en esa preparatoria, hubo muchas críticas al respecto. La administración no podía imaginar, como dice Lewis, “a un tipo ciego enseñándole a los muchachos como luchar”. Pero Lewis era un hombre optimista, invencible y muy entusiasta. El había sido campeón estatal, así es que tenía grandes conocimientos y su optimismo y pensamiento positivo eran aun mayores. Y amaba entrenar a los muchachos. Esa es una combinación ganadora en cualquier idioma. -Hay un mensaje debajo de todo esto. El estudiante problemático, o el hijo que no responde a una edad temprana, puede ser una estrella brillante más adelante en su vida. Esa es una de las razones por las cuales mi mamá nunca se dio por vencida con ninguno de sus hijos, ni de sus nietos. Su fe, su creencia y su motivación tuvieron un gran impacto en nuestras vidas. Los libros de records están llenos de gente con razones para darse por vencidos desde un principio, pero recibieron una palabra de aliento, fueron persistentes y trabajaron duro. Desarrollaron las características de la honestidad, la integridad, la fe, el amor, la lealtad, el entusiasmo, el compromiso y la responsabilidad. Hasta aprendieron a amar y a respetar a los demás, convirtiéndose en factores de cambio en las vidas de otros. Motiva a los jóvenes a temprana edad, después de todo, lo importante no es donde comienzas – sino a dónde vas; esto hará la diferencia. Y quizá lo más importante de todo sea que no importa lo que obtengas del éxito –lo importante es en quien te conviertes al estar siendo exitoso.” Seamos factores de influencia en los demás, y hagámoslo anteponiendo los intereses de los otros a los nuestros. ¿Recuerdas que en el día 60, Kate sugirió que a medida que te sean reveladas las leyes estratosféricas del éxito, apliques cada ley a tu propia vida? ¿Cómo las has ido aplicando? ¿Recuerdas la primera ley, la Ley del Valor? ¿Y la segunda, la Ley de la Compensación? ¿Y ahora esta tercera ley, la Ley de la Influencia? Te sugiero que hagas una lista de cómo has ido aplicando estas tres leyes a tu vida diaria.
LA ACCIÓN DEL DÍA: Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos. Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite "Con Dios por Testigo declaro: hoy SOY poderoso, hoy SOY valiente, hoy SOY fuerte, hoy ESTOY libre de miedos, hoy TRIUNFO en todo lo que hago, hoy PROSPERO y VIVO cada momento de este día abrazando mi verdadera naturaleza, SIENDO la persona que estoy destinada a ser. ESTA ES MI VERDAD." Lleva siempre en tu bolsa o cartera la tarjeta que escribiste con estas líneas para que la puedas leer cuando sientas dudas o cuando tengas miedo. Y como antes, cada vez que repitas esta afirmación, repite las palabras con la mayor emoción y sentimiento posible, dedicándole cuando menos un minuto a imaginar cada aspecto de tu vida como lo quieres. ™ Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones. ™ Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo. A las peticiones de tus compañeros que elegiste, vas a dedicar algo de tiempo cada día, cuando menos durante los siguientes cinco días, bendiciendo a las personas involucradas en esas peticiones. Mándales una pequeña nota cada día, durante esos siete días, a las personas que hayas elegido avisándoles que los estás cubriendo de bendiciones y que estás imaginando que todo lo mejor les sucede.
EL PENSAMIENTO DEL DÍA: “Muchas personas no tienen idea de lo que pueden hacer porque siempre se les ha dicho lo que no pueden hacer. No saben lo que quieren porque no saben lo que está disponible para ellos.” Zig-Ziglar La Afirmación del Día: Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones. Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo. A las peticiones de tus compañeros que elegiste, vas a dedicar algo de tiempo cada día, cuando menos durante los siguientes cinco días, bendiciendo a las personas involucradas en esas peticiones. Mándales una pequeña nota cada día, durante esos siete días, a las personas que hayas elegido avisándoles que los estás cubriendo de bendiciones y que estás imaginando que todo lo mejor les sucede.
La Afirmación del Día: “YO SOY FELIZ AYUDANDO A LOS DEMÁS PORQUE ME AMO Y AMO A MI PRÓJIMO COMO A MI MISMO”.

DÍA 71AL PONER A LOS DEMÁS ANTES QUE A MÍ, SIEMPRE PROSPERO. AL PONER A LOS DEMÁS ANTES QUE A MÍ, CAMBIO EL MUNDO  Y YO ...
20/04/2025

DÍA 71
AL PONER A LOS DEMÁS ANTES QUE A MÍ, SIEMPRE PROSPERO. AL PONER A LOS DEMÁS ANTES QUE A MÍ, CAMBIO EL MUNDO Y YO SOY FELIZ”.

LA LEY DE LA INFLUENCIA La Tercera Ley Estratosférica del Éxito que aprendemos al leer Dar para Recibir, es la Ley de la Influencia: Tu influencia está determinada por la medida en la que antepones los intereses de los demás a los tuyos. En Dar para Recibir, el personaje principal, Joe, tiene problemas entendiendo cómo el poner los intereses de otras personas primero puede ser una ley del éxito. Su mentor, Pindar, le explica rápidamente: "Si antepones los intereses de los demás a los tuyos, siempre verás satisfechos tus propios intereses. Siempre. Hay quien llama a esto el iluminado interés propio. Cuida lo que necesitan los demás, confiando que cuando lo hagas, obtendrás lo que necesitas tú." Aun así, se le dificultaba a Joe entender lo que Pindar le dice. Y por una buena razón. Tal actitud se ve extraña en un ambiente donde el dinero, el poder y los logros han sido tradicionalmente las características de influencia. Pero como le explicó Pindar, el tener dinero, poder y logros no te hace influyente. El ser influyente es lo que atrae el poder, el dinero y la habilidad para lograr lo que deseamos en la vida. El razonamiento detrás de esto es muy sencillo. Sin embargo, para entenderlo, primero debemos reconocer que estamos cableados para enfocar nuestra atención hacia nosotros mismos. Nuestro interés propio es un músculo emocional que hemos ejercitado a diario y como tal, es el músculo más fuerte que tenemos, con respuestas reflejo que se están rápidamente aligerando. Cuando consideramos que durante toda nuestra infancia y niñez, se nos cubren casi todas nuestras demandas, nuestra preocupación del “yo” puede entenderse fácilmente. En un estudio científico que se llevó a cabo hace varios años, los investigadores grabaron conversaciones entre niños de seis años y sus mamás. Los pronombres más utilizados por los niños eran “Yo”, “mi”, y “nosotros”. El “tú” estaba básicamente reservado a frases comando tales como “Tú has esto (para mi)”. Cuando consideramos el entrenamiento que recibimos de niños bajo la tutoría de nuestros padres – desde la infancia hasta los seis años – casi siempre nos centramos en el “yo”. Es fácil entender porqué, cuando llegamos a la pubertad, el estar centrados en el “yo” es una inclinación natural, es inconsciente. Cuando nos enfrentamos a una circunstancia que requiere que elijamos entre nuestro propio interés y el interés de los demás, nuestra respuesta automática es la de elegirnos a nosotros mismos; como al inhalar y al exhalar, no tenemos ni que pensar. Es una respuesta natural y esperada. Por otro lado, el poner los intereses de otra persona antes que los nuestros, es algo que tenemos que elegir conscientemente. Primero, debemos elegir dejar de lado nuestros propios intereses y deseos a favor de otra persona, y entonces debemos de vencer el deseo natural de elegir lo que deseamos. El vencer una inclinación natural no es fácil. Trata de aguantar tu respiración hasta que te desmayes, por ejemplo, y verás que rápido cada parte de tu ser trata de regresar a la normalidad. Esto es lo que sucede cuando tratamos de dejar el “yo” a un lado, parece como si aguantamos la respiración y nuestra inclinación inmediata es la de darnos por vencidos, respirar y regresar al modo de auto-preservación. Ya que tenemos que vencer nuestras tendencias naturales de auto-preservación cuando elegimos anteponer los intereses de los demás a los nuestros, estamos haciendo algo realmente extraordinario y automáticamente nos hace resaltar. Debido a que el elegir complacer a los demás antes que a nosotros es tan poco común, el decidir poner nuestro “yo” a un lado nos hace individuos excepcionales, y como individuos excepcionales, nuestra habilidad para influenciar a los demás se incrementa automáticamente. Si dudas esto, piensa en la gente que ha influido en tu vida. ¿Han influido en tu vida al decirte que eres importante para ellos, o convenciéndote que eres importante para ellos? ¿Te han tocado emocionalmente de alguna manera al hablar de ellos mismos? ¿O al hablar de ti, de tus necesidades y tus preocupaciones? ¿Te han hecho sentir miedo al incrementar el poder de alguna persona que percibías como enemigo, haciéndote sentir demasiado débil para defenderte, o te han hecho sentir esperanzado al revelarte lo poderoso que eres por ti mismo? Toma cualquier libro que hable de cómo ser un buen conversador y pronto aprenderás que el ser un excelente conversador no consiste en recitar datos y hechos, sino hacer que los demás hablen de ellos. La clave para ser influyente es la misma. Dile a alguien que lo que quieres que ellos hagan te beneficiará, o beneficiará a tu familia, o beneficiará a tu compañía, o beneficiará a tu país y te pondrán muy poca atención. Muéstrale a alguien que lo que quieres que haga le beneficiará, y seguramente te lo ganarás. Esta ley funciona universalmente, ya sea que la apliques con tu vecino, tu jefe, tu hijo o hasta tu mascota; en el momento que muestres los beneficios que el otro recibirá, te vuelves una persona de influencia. Un becerro indisciplinado y una joven doncella mostraron esta lección al filósofo Norteamericano del Siglo 19, Ralph Waldo Emerson. Como lo escribió en su diario, Emerson y su hijo Edward estaban tratando de meter al becerro en el establo. El becerro se resistía a entrar. Emerson apretaba los músculos y empujaba desde atrás, tratando de empujar al becerro hacia adelante. Mientras el padre empujaba, el hijo tomaba al becerro del cuello y trataba de jalarlo hacia el establo. Aunque los dos hombres estaban determinados, el becerro no cedió. Mientras ellos empujaban y jalaban y trataban de hacer que el animal hiciera lo que no quería hacer, la sirvienta de Emerson miraba desde lejos como los dos hombres perdían la batalla en contra de esta tonta bestia. Finalmente, ella se acercó al becerro y calladamente puso su mano en la boca del becerro. El becerro chupó los dedos de la muchacha, mientras ella, gentilmente lo llevaba adentro del establo. La mayoría de nosotros somos como el becerro. Hasta podría decirse que somos tercos. No nos pueden empujar o jalar o aleccionar para que hagamos algo que no queremos hacer. Si nos quieren motivar, primero tendrán que hacernos entender porqué sería benéfico para nosotros el movernos. Y la mejor forma de hacer esto, es anteponiendo sus intereses a los nuestros. Cuando entendemos que alguien se preocupa por nosotros, como el becerro con la jovencita, la mayoría de nosotros lo seguirá sin preguntar. Sin embargo, mientras guíes, es importante entender que el poner los intereses de otra persona antes que los tuyos no significa hacer de cuidador, sino de socio. Aunque rara vez se ve así, el rol del cuidador tiende a ser dominante, donde una persona ejerce cierto control sobre otra. Aun si el control se considera favorable para el que está siendo cuidado, el hecho es que las acciones tomadas generalmente son la decisión del cuidador, como la actitud de la sirvienta que guió al becerro a donde ella quería. Por otra parte, el ser una sociedad es tener consideración y respeto. En este rol, los intereses de la otra persona deben de ir primero de forma genuina. Entonces, ¿cómo me beneficia el anteponer los intereses del otro? Para responder a eso, primero veamos las palabras finales de la explicación de Pindar a Joe: " Cuida lo que necesitan los demás, confiando que cuando lo hagas, obtendrás lo que necesitas tú." Lo que damos, regresa a nosotros multiplicado. Esta es una ley universal fundamental y como la ley de la gravedad, no falla. No es que a veces funcione y a veces no. Siempre funciona. Cuando ponemos a los otros antes que a nosotros, esencialmente dándonos a ellos, entonces, lo que hemos dado se nos dará de regreso. El Universo nos regresará lo que queremos, lo que necesitamos, lo que soñamos y lo que deseamos con todo el corazón. No sucede porque estemos siendo extraordinariamente desinteresados. Sucede porque al trabajar por el beneficio de otros, estamos trabajando con la ley de manera que eventualmente nos beneficiará a nosotros. El anteponer a los otros es tanto un asunto de fe y confianza, como un asunto de ganas de dar. Pero a medida que comenzamos a comprender que cada partícula de energía que enviamos al mundo se va a reflejar en nosotros, nos damos cuenta que el anteponer a la otra persona es un acto tan egoísta como es desinteresado. Al anteponer a los demás, nos estamos armonizando con la ley espiritual y la alineación con el flujo universal. Al dar de nosotros estamos asegurando que se nos dará. Al buscar vivir y trabajar en sociedad con nuestros semejantes, involucramos tanto a la Ley de la Influencia como a la Ley de Oro. Todos queremos ser el primero. Todos queremos creer que importamos. Todos queremos sentir que lo que decimos y pensamos y hacemos es importante. Cuando elegimos ponernos, aun por un momento, en los zapatos del otro y le damos el regalo de anteponerlo a nosotros, dejándolo saber que nos importa y que lo que dice y piensa y hace es importante, estamos siguiendo la Regla de Oro al pie de la letra. Y estamos haciendo una diferencia importante en el mundo. Es más, nos estamos convirtiendo en individuos extraordinarios que no solo influimos en las personas a nuestro alrededor, sino en el mundo entero.
LA ACCIÓN DEL DÍA: Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos. Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite "Con Dios por Testigo declaro: hoy SOY poderoso, hoy SOY valiente, hoy SOY fuerte, hoy ESTOY libre de miedos, hoy TRIUNFO en todo lo que hago, hoy PROSPERO y VIVO cada momento de este día abrazando mi verdadera naturaleza, SIENDO la persona que estoy destinada a ser. ESTA ES MI VERDAD." Lleva siempre en tu bolsa o cartera la tarjeta que escribiste con estas líneas para que la puedas leer cuando sientas dudas o cuando tengas miedo. Y como antes, cada vez que repitas esta afirmación, repite las palabras con la mayor emoción y sentimiento posible, dedicándole cuando menos un minuto a imaginar cada aspecto de tu vida como lo quieres. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones. Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo. A las peticiones de tus compañeros que elegiste, vas a dedicar algo de tiempo cada día, cuando menos durante los siguientes seis días bendiciendo a las personas involucradas en esas peticiones. Mándales una pequeña nota cada día, durante esos siete días, a las personas que hayas elegido avisándoles que los estás cubriendo de bendiciones y que estás imaginando que todo lo mejor les sucede.
EL PENSAMIENTO DEL DÍA: "Si quieres vivir una larga vida, enfócate en contribuir a los demás."
LA AFIRMACIÓN DEL DÍA: AL PONER A LOS DEMÁS ANTES QUE A MÍ, SIEMPRE PROSPERO. AL PONER A LOS DEMÁS ANTES QUE A MÍ, CAMBIO EL MUNDO Y YO SOY FELIZ”.

20/04/2025
DÍA 70“MANTENGO MI VIDA ENFOCADA EN LO QUE QUIERO.”¿ESTÁS LISTO PARA LA RIQUEZA?Hace poco, Kate leyó la biografía de un ...
19/04/2025

DÍA 70
“MANTENGO MI VIDA ENFOCADA EN LO QUE QUIERO.”

¿ESTÁS LISTO PARA LA RIQUEZA?
Hace poco, Kate leyó la biografía de un multimillonario llamado Warren Buffett, principalmente porque tenía curiosidad y quería saber más acerca
de uno de los hombres más ricos de los Estados Unidos, pero también
porque disfruta leer acerca de los que han tenido éxito más allá de lo esperado. (Si tu actual programa de lectura y estudio no incluye
rutinariamente leer acerca de las biografías y autobiografías escritas acerca de hombres y mujeres exitosos en todo el mundo, Kate nos recomienda que
comencemos a agregar dichos materiales inmediatamente. Encontrarán que
es una fuente inagotable de inspiración.)
Mientras leía acerca del famoso “Oráculo de Omaha,” una de las primeras cosas que Kate notó fue que aun siendo pequeño y creciendo en una familia de clase media, el hombre realmente creía que iba a ser rico. Fue una
creencia a la que se aferró aun durante los años de carencias, y nunca dejó de mantenerse fijo hacia su objetivo. Aunque su pasión y su entendimiento
de los mercados financieros fueron, sin lugar a duda, de gran ayuda para adquirir sus riquezas, lo más importante fueron sus creencias que
finalmente lo llevaron a tener la riqueza que siempre supo que iba a tener.
Un viejo dicho “la energía fluye hacia donde la atención va” queda bien
ahora, ya que es claro que aun en el más somero estudio de la vida de Warren Buffett, el convertirse en millonario estuvo en su mente mucho antes de que la riqueza llegara. Por estar continuamente sosteniendo ese
pensamiento en frente de él, aceptándolo como su realidad, viendo como las riquezas fluían hacia él a diario, eventualmente estos pensamientos y
creencias comenzaron a estructurar cada faceta de su comportamiento e influyeron en pensamientos subsecuentes y finalmente le crearon una fortuna.
Como hemos remarcado continuamente a lo largo de este Experimento de la Prosperidad, el adquirir riquezas comienza con una mente próspera. La
razón principal por la que muchas personas no pueden atraer más dinero a sus vidas es porque vienen operando desde una mente de carencias y limitaciones en lugar de una mente de abundancia.
Así es que ¿cómo quedamos atrapados en un pensamiento de carencia y limitación? Básicamente por la manera en la que vemos al mundo. Vemos a
nuestro alrededor, nos enfocamos en las apariencias, escuchamos lo que los
demás nos dicen y entonces decidimos que vivimos en un mundo donde sencillamente no hay suficiente: No hay suficiente dinero, no hay suficiente comida, no hay suficiente agua, no hay suficientes recursos, no hay suficiente de todo lo que podemos pensar.
Tales pensamientos limitados generan competitividad, literalmente
poniéndonos en conflicto con nuestros semejantes. En un mundo de “agarra
lo que puedas antes de que desaparezca”, sentimos que no tenemos otra posibilidad excepto la de tratar de llegar antes que los demás. Pero, al abrir
nuestras mentes y aceptar la idea de prosperidad infinita, podemos entender que la abundancia es nuestro estado natural. Sólo entonces podemos soltar la necesidad de rasguñar en nuestro paso hacia arriba.
Aléjate de la “carrera de ratas” y entra al tipo de pensamiento ilimitado que fácilmente atrae la riqueza y la prosperidad hacia nosotros.
Los que tienen pensamientos prósperos entienden el hecho que siempre hay suficiente para todos. Confían en la abundancia ilimitada y eterna de dinero,
oportunidades, y todas las demás cosas buenas que están listas para que las tomemos. Si un recurso desaparece, otro aparecerá para tomar su lugar.
Cuando trabajamos activamente para establecer una conciencia de
abundancia como la base del pensamiento, entonces estamos
eficientemente determinando la vibración que emitimos, dictando las
acciones que estamos tomando, y abiertamente atrayendo hacia nosotros
las cosas que esperamos y que estamos abiertos a recibir.
Teniendo pensamientos de prosperidad, nos damos cuenta que no es necesario competir por lo que queremos. No tenemos que batallar y pelear y preocuparnos de que alguien nos vaya a quitar algo que queremos. No necesitamos pensar en formas de ganarle al otro. Necesitamos relajarnos y dejarnos ser (“Let it Be”). Y entre más nos relajemos y nos abramos a todo
lo bueno a nuestro alrededor, será más fácil que todo lo bueno llegue y se
acomode a nuestros pies.
El cambiar de un pensamiento limitado a uno próspero afecta todas las áreas de nuestras vidas. A medida que comencemos a pensar diferente, a
actuar diferente, a medida que comencemos a responder a la vida de
manera diferente, comenzaremos a notar cambios positivos y prósperos
ocurriendo a nuestro alrededor. Después de un rato, nos daremos cuenta de
que estamos rodeados por todo lo que podríamos necesitar y desear. Y cuando nos detengamos a pensar acerca de esta nueva realidad, nos daremos cuenta de que las batallas que estaban presentes en nuestras vidas son ahora solo un recuerdo distante.
Cada vez que te empieces a sentir frustrado, o temeroso, o que notes que
estás comenzando a batallar internamente; inhala profundamente, aléjate de tus emociones por un segundo y recuérdate que las carencias son solo
una ilusión y que tú ya has decidido eliminarlas de tu vida. Entonces regresa
a darte cuenta de que vives en un universo abundante y benéfico que está
más que listo para proporcionarte todos tus deseos.
Recuerda que tú eres el creador de tu mundo y que todo lo que necesitas y
deseas ya va camino hacia ti, viajando rápidamente y sin esfuerzo, si tú lo
permites.
LA ACCIÓN DEL DÍA:
Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimiento
Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite "Con Dios por Testigo declaro: hoy SOY poderoso, hoy SOY valiente, hoy
SOY fuerte, hoy ESTOY libre de miedos, hoy TRIUNFO en todo
lo que hago, hoy PROSPERO y VIVO cada momento de este día
abrazando mi verdadera naturaleza, SIENDO la persona que
estoy destinada a ser. ESTA ES MI VERDAD."
Lleva siempre en tu bolsa o cartera la tarjeta que escribiste con estas
líneas para que la puedas leer cuando sientas dudas o cuando tengas
miedo. Y como antes, cada vez que repitas esta afirmación, repite las
palabras con la mayor emoción y sentimiento posible, dedicándole
cuando menos un minuto a imaginar cada aspecto de tu vida como lo
quieres. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la
afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo
en regreso.
Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros
participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes
bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti
mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la
persona o personas en tu lista de bendiciones.
Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónico. Tus
bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te
dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
Lee las peticiones de algunos de tus compañeros y elige una o dos.
Dedica algo de tiempo cada día, cuando menos durante los siguientes
siete días bendiciendo a las personas involucradas en esas peticiones.
Mándales una pequeña nota cada día, durante esos siete días, a las
personas que hayas elegido avisándoles que los estás cubriendo de
bendiciones y que estás imaginando que todo lo mejor les sucede.
EL PENSAMIENTO DEL DÍA:
“Siempre supe que iba a ser un hombre rico. No creo haberlo dudado ni por
un momento.” -- Warren Buffett
LA AFIRMACIÓN DEL DÍA:
“MANTENGO MI VIDA ENFOCADA EN LO QUE QUIERO.”

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Geranios 140 Col Ampliacion Santa Lucia
Oaxaca De Juárez
71228

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