
07/07/2024
El duelo no solo se vive en la partida de un ser querido a otro plano.
Este se vive en proporciones similares cuando terminamos una relación de pareja.
Generalmente pasamos por una serie de etapas que nos destruyen para después llenarnos de fortaleza.
Cuando terminamos una relación generalmente nos sentimos perdidos, abandonados, solos. Imaginamos que la vida no será posible sin esa persona, que solo esa relación nos podría dar la felicidad que tanto anhelamos, que nunca volveremos esa sentir vibrar nuestro corazón.
Y ese proceso puede durar días, semanas, meses pero nunca será eterno. Todo es un ciclo maravilloso que siempre nos permitirá continuar. Hoy tienes que darte la oportunidad de llorar todo lo que sea posible, de que duela hasta los huesos, de darte un espacio es soledad para ti y reconocerte.
Cuando aprendas a tratar con ese dolor, podrás ver cómo la vida continúa y comenzará el proceso de aceptación. Ese proceso nos hace comprender que no estamos mal, que nunca fue nuestra culpa y que no pudo ser de otra forma. Nos ayuda a entender que esa relación no era nuestra felicidad porque esa se encontraba en nosotros. Visualizamos nuevos horizontes y nos damos cuenta que siempre podremos estar mejor, que no todo termina si no en realidad apenas comienza.
Entendemos como nuestro corazón siempre estará listo para volver a amar y entregarse, que deja de doler y que cada día la madurez emocional se apodera de nosotros.
Cuando estés en el duelo de una relación de pareja solo recuerda que nada puede ser eterno, todo cambia, los sentimientos ceden, el amor se transforma, siempre se evoluciona. Así que no temas, acéptalo, abrázalo, ámate y permite que la vida te muestre lo maravilloso que es volver a amar.
Tanatología Dra Hera Montero...