26/11/2020
El s**o es un elemento fundamental de las relaciones humanas, y la naturaleza le ha dado tanto peso para que nos reproduzcamos.
Si bien todos los animales tienen s**o (si no se extinguirían), en los seres humanos tiene unas connotaciones, como sabemos todos muy complejas.
Cuando dos personas se conocen y siente atracción, pues el s**o es una de las consecuencias naturales. Y como se consuma tiene muchas connotaciones culturales que no vienen al caso.
Hablamos de adiccion al s**o cuando hay una necesidad compulsiva de hacer actividades relacionadas con el s**o, bien de forma solitaria o con una o más personas o con objetos .... y si hay una necesidad compulsiva de hacerlo como única forma de regulación emocional.
La adicciòn al s**o puede consistir en:
- Masturbaciòn compulsiva
- Relaciones con prostitutas como única forma de relación
- Usar pornografia de forma compulsiva
- Tener relaciones con otras personas de forma compulsiva, acompañado de una profunda sensación de vacío posteriormente
- Relaciones séxuales con niños, animales, objetos ... cualquier cosa inapropiada. Una vez consumado el s**o no se produce satisfacción sino que se necesita volver a consumar para poder sentir calma, sin tener en cuenta el daño que se produce a los otros. O el daño a uno mismo es necesario para obtener la calma buscada.
En todos los casos estas personas tienen en común:
-Son muy evitativos y tienen miedo a la intimidad.
- Necesitan tener el control, aunque puedan fingir que lo dan en la relación. La conexión real les aterra.
- Necesitan el s**o para aliviarse pero en poco tienpo vuelve la ansiedad y la necesidad de volver a consumar. (De un modo inadecuado me refiero, por supuesto).
- El tema de la conquista, o la actividad sexual conlleva un tiempo y una energía excesiva.
El s**o cuando se relacióna con la intimidad de forma sana, es una de las experiencias más hermosas que puede vivir un ser humano. Pero las personas adictas no lo viven como conexión o intimidad sana. Lo necesitan como algo que produzca calma acompañado de forma paradójica de una profunda sensación de vacío.