27/09/2025
Hechos.
1. Castración como herramienta de bienestar
Previene sufrimiento: menos nacimientos significa menos gatitos y perritos expuestos al hambre, enfermedades y atropellos.
Salud: reduce tumores mamarios, infecciones uterinas, peleas y transmisión de virus como FIV/FeLV.
Control poblacional: una hembra y su descendencia pueden generar miles de crías en pocos años. La cirugía corta esa cadena.
Convivencia: disminuye maullidos, marcaje y agresividad.
Ejemplo: si se castra una sola gata, se evitan cientos de crías callejeras en cinco años.
2. Por qué los refugios no solucionan
Capacidad limitada: siempre hay más animales que espacio. Un refugio lleno no frena el problema en la calle.
Estrés y enfermedad: la sobrepoblación en refugios favorece brotes de parvo, moquillo, leucemia felina.
Dependencia infinita: mientras no se castre, la entrada de animales nunca cesa y el refugio se convierte en bodega de sufrimiento.
Costo insostenible: alimentar, medicar y mantener cientos de animales es más caro que prevenir.
Ejemplo: un refugio con 200 perros gasta miles de colones diarios y no cambia que afuera sigan naciendo cientos más.
Conclusión clara
Castrar ataca la raíz. Refugiar solo es un parche. La verdadera compasión está en evitar que nazcan para sufrir.