16/06/2025
Reflexionando sobre …..El poder de la paternidad y el perdón
La paternidad, desde una mirada profundamente humana, no es sólo una función biológica ni una obligación social. Es un lazo existencial, un vínculo que, aunque a veces se ausente en lo físico, puede permanecer como una posibilidad de encuentro, comprensión y sanación.
Muchos padres no estuvieron presentes… a veces por miedo, por heridas no resueltas, por ignorancia o por una historia que no supieron narrar de otra forma. La ausencia no siempre es abandono deliberado; a veces es la única forma que una persona rota encontró para seguir de pie.
Pero el alma humana —cuando se mira con compasión— tiene la capacidad de entender que incluso en la ausencia puede habitar el amor que no supo cómo expresarse.
Perdonar no es justificar, es comprender el dolor desde donde el otro actuó.
Perdonar no borra lo vivido, lo resignifica.
Y resignificar es decir: no puedo cambiar tu historia, pero sí puedo cambiar lo que hago con ella. Es decidir que no heredaré el mismo silencio, que usaré tu sombra para construir mi luz.
El poder de la paternidad también está en reconocer los errores. En volver, aunque sea tarde, con humildad. En pedir perdón con el corazón y no con las palabras. Y también está en el hijo o hija que, al sanar, rompe la cadena del resentimiento y se elige libre.
Sanar no es olvidar. Es recordar sin que duela.
Es mirar hacia atrás y decir: esto me dolió, pero no me define.
Es poder decirle al padre ausente: aún así, te reconozco como parte de mi origen, y hoy me doy a mí lo que tú no pudiste darme.
Porque la paternidad también se reinventa cuando uno decide ser el padre o la madre que no tuvo.
Y ahí comienza el verdadero legado: no el que recibimos, sino el que elegimos construir.
Recuerda esto es un proceso, déjate acompañar Clínica terapéutica UHH
Excelente día del padre !!!