El temazcal es una tradición ancestral proveniente de nuestras antiguas culturas mexicas. Construido en forma de iglú, con materiales rústicos, representa el vientre de la madre tierra. En su interior, el “guardián del temazcal”, trabaja con cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego, con el fin de purificar y armonizar mente, cuerpo y espíritu. Después de una ceremonia previa en el exterior d
el temazcal, los presentes, dirigidos por el temazcalero dan gracias al universo por todo lo que han recibido y piden ayuda para sacar de su interior todo aquello que ya no necesitan y que en muchos casos es una carga muy pesada que no los deja ser felices y realizarse en la vida. PARA LA SALUD FÍSICA
La medicina tradicional indígena así como la medicina tradicional china catalogan a todas las enfermedades dentro de dos divisiones principales: de frío y de calor. Frío es falta de energía y calor es exceso de estrés o energía. Ambas cosas no son buenas, lo saludable es el equilibrio entre ambos, el cual es propiciado por el temazcal. La utilidad médica del temazcal ha sido comprobada en el tratamiento de cierto tipo de enfermedades porque, gracias a la intensa sudoración que provoca, limpia la sangre expulsando toxinas, ácido úrico, urea, creatinina, ácido láctico, sedimentos y algo de grasa. El de Comanjilla, en concreto, debido a las sulfobacterias que contienen sus aguas termales, combate la psoriasis, hongos, infecciones y heridas.