
22/07/2025
"El dolor no se borra… se transforma en sentido."
En la vida, no se trata de anestesiar el dolor, ni de eliminar las emociones difíciles como si fueran fallas que hay que corregir.
La verdadera tarea es comprender el lugar que ocupa ese dolor en nuestra historia y cómo nos hemos relacionado con él.
Desde el psicoanálisis, el dolor no es solo un síntoma a erradicar, sino un mensaje del inconsciente, una señal de aquello que no ha sido simbolizado, elaborado, o puesto en palabras.
No siempre se puede “sanar” en el sentido rápido y superficial que a veces vende la cultura actual.
Pero sí podemos transformar la relación que tenemos con ese dolor, dejar de pelearlo, dejar de negarlo y empezar a escucharlo.
Porque a veces, el verdadero alivio no viene de “estar bien”, sino de dejar de luchar contra lo que sentimos y comenzar a comprender por qué lo sentimos, para qué lo cargamos, y qué hacemos con eso.
No se trata de resignarse ni de aguantar.
Se trata de vivirnos de manera más consciente y menos reactiva.
De elegirnos incluso cuando duela.
De dejar de ser gobernados por lo que no entendemos y empezar a habitar nuestra propia historia.
La terapia no te quita las emociones. Te enseña a dejar de pelear contra ellas. No borra el dolor. Te ayuda a darle un sentido propio. No elimina el conflicto. Te enseña a mirarlo sin miedo.