23/10/2024
Hoy, en el Día del Médico, rendimos un homenaje profundo y sincero a quienes con sabiduría, empatía y entrega, dedican sus días y sus corazones al cuidado de nuestras personas adultas mayores: nuestros médicos geriatras. Su trabajo es mucho más que un ejercicio profesional; es una misión de vida, donde cada consulta, cada diagnóstico, y cada sonrisa, se convierte en un acto de amor y compasión.
Ser geriatra es caminar al lado de quienes han vivido una vida llena de historias y aprendizajes, es comprender el peso de los años en cada gesto, en cada mirada, y ofrecer una atención que no solo sana el cuerpo, sino también el alma. Basados en los principios de la bioética, nuestros geriatras no solo tratan enfermedades, sino que cuidan a las personas, escuchan sus deseos y abrazan su humanidad con respeto y dignidad.
En cada decisión que toman, se refleja el compromiso inquebrantable de brindar una atención integral, que considera no solo la salud física, sino también el bienestar emocional y espiritual. Con paciencia infinita y una vocación incansable, acompañan a nuestros mayores en los momentos más difíciles, siendo faros de luz y esperanza en su camino.
Hoy, queremos reconocer su labor invaluable. Porque ser geriatra es tener la capacidad de ver más allá de lo visible, es cuidar con compasión, es ser testigo del cierre de ciclos y dar la mano en los momentos más vulnerables.
Gracias, Doctores geriatras, por ser guardianes del bienestar y la dignidad de quienes más lo necesitan. ¡Feliz Día del Médico!