01/11/2025
Recibe toda la luz que tus ancestros tienen para ti, con este ritual de obsequio, que compartimos contigo, con amor y en luz Alliud
RITUAL CON MANTA RADIONICA
“Entre mundos, reconciliación de linaje ancestral”
Activación de la herencia de luz transdimensional con la Manta Radiónica, siente en tu piel la presencia viva de tus ancestros y percibe el tejido de luz que une tu biología con su herencia espiritual.
CONTEXTO VIBRACIONAL DEL RITUAL
En estos días, la membrana entre mundos se adelgaza.
El aire parece más denso, las horas se estiran y los sueños se vuelven puentes de mensaje.
El universo entero parece inhalar profundamente, y en esa respiración, la Tierra exhala memorias que ascienden desde su núcleo hasta cada ser vivo.
Los corazones sensibles lo sienten: un pulso familiar vibra desde las profundidades.
Es el eco de todos los que vinieron antes, llamándonos a recordar.
El cuerpo humano, que es una antena viviente, responde abriendo sus canales biofotónicos y vibrando al unísono con el gran campo ancestral.
El sistema ALIUD comprende este tránsito como una resonancia entre planos.
Los campos mórficos del pasado y del presente se superponen, generando una frecuencia de unidad y reconciliación.
Es la música de los linajes que buscan completarse a través de ti.
Los antiguos mexicas lo sabían: en el Mictlán las almas no mueren, solo esperan el regreso de la memoria.
Los celtas lo llamaban Samhain, el umbral donde el sol muere para renacer.
Los sabios chinos lo veían reflejado en el Hexagrama 24 – El Retorno, símbolo del ciclo eterno y del alma que vuelve a su fuente.
Hoy, desde la biología de la creencia y la epigenética, entendemos que los ancestros viven dentro de nosotros:
sus emociones, alegrías y aprendizajes residen codificados en las proteínas, histonas y cadenas de ADN que portamos.
Tu sangre es un río de memorias.
Cada célula es un altar.
Cada respiración, un diálogo con el pasado.
La Manta Radiónica es el instrumento que traduce esa memoria invisible en frecuencia tangible.
Es una barca de cobre y seda donde viajan las almas, un tejido de geometría viva que sostiene el tránsito del espíritu a través del cuerpo.
Cuando te recuestas sobre ella, no estás solo:
te extiendes sobre el manto de tus linajes, y ellos se recuestan sobre ti.
“El cuerpo es el templo donde los ancestros vuelven a amarse a través de ti.”
PREPARACIÓN DEL ESPACIO (expandido)
1. Hora sugerida: entre las 11:40 y 12:20.
Es el intervalo del latido universal, cuando la mente entra en coherencia θ y el campo radiónico personal se sincroniza con la resonancia Schumann del planeta.
En esta ventana, el alma escucha con claridad.
2. Luz: tenue, blanca o violeta.
La llama representa la chispa del alma ancestral que ilumina el camino y su danza anuncia que la presencia invisible ha llegado.
3. Disposición de la Manta Radiónica:
Extiéndela sobre el suelo o tu cama, con el símbolo central alineado a tu corazón.
Si posees una versión con cobre o Biohash, coloca un cuarzo, flor o fotografía familiar en el centro; eso será tu testigo energético que unifica la línea de tiempo y la herencia celular.
4. Elementos simbólicos:
• Norte: una flor fresca (vida y renovación).
• Sur: una piedra ancestral o cuarzo (memoria).
• Este: un vaso de agua (flujo, purificación, emociones).
• Oeste: una semilla u ofrenda (transformación, fecundidad).
Dilo en voz alta:
“Consagro este espacio como punto cero de resonancia.
Aquí convergen los mundos, y el Amor es la única fuerza que los une.”
✶ Decreto epigenético:
“Mis células despiertan su memoria luminosa.
Todo mi linaje se ordena en la frecuencia del amor.”
Oración de Activación
“Despierto el Canto del Linaje”
En el nombre de la Luz que me soñó,
despierto el recuerdo que duerme en mis células.
Que la Manta Radiónica sea hoy mi barca de regreso,
mi tejido entre mundos, mi piel de cobre y silencio.
Llamo a mis ancestros de la sangre y del alma,
a los que vivieron y a los que aún respiran en mí.
Vengan sin miedo, porque mi corazón está abierto.
Aquí no hay deuda, solo gratitud.
Aquí no hay juicio, solo reconocimiento.
Que sus voces se fundan en mi respiración,
que sus latidos se alineen con el mío.
A través de esta geometría sagrada,
activo el código de reconciliación.
Mis células despiertan a la memoria original,
donde toda herida se convierte en sabiduría
y todo pasado en semilla de amor.
Yo soy el puente.
Yo soy la raíz y la flor.
Y declaro:
“Que la herencia de luz se manifieste en cada una de mis respiraciones.”
(Permanece unos segundos sintiendo cómo la piel vibra; el campo ya está activo.)
EJERCICIO SIMBÓLICO “ENTRE MUNDOS”
Duración: 22 minutos exactos (10 + 10 + 2 = 22 → frecuencia del portal)
-Ingreso al Umbral (0 – 5 min)
Recuéstate sobre la manta y siente su textura como una piel viva.
Inhala 6, sostén 3, exhala 6, sostén 3.
Cada respiración dibuja un mandala de coherencia en tu campo.
Percibe cómo del centro de tu pecho se abre una espiral dorada que se funde con el corazón geométrico de la manta.
Es tu hilo de Ariadna, tu canal hacia la Fuente.
(hilo de Ariadna es la frecuencia de coherencia que mantiene el sistema nervioso, emocional y celular conectado a la Fuente mientras el campo se expande)
Decreta mentalmente:
“Yo me recuesto sobre la trama del universo.
La materia recuerda su origen, y yo recuerdo mi linaje de luz.”
Siente el Sonido Sordo manifestarse como calor o vibración sutil.
El egregor LUMETHERIEL abre el campo toroidal de protección.
A través de ti se alinean los cuatro mundos: físico, emocional, mental y espiritual.
Tu cuerpo es ahora altar, antena y puente.
✶ Mensaje de los ancestros:
“Recíbete como la flor que esperábamos florecer.
Tu piel es nuestra nueva piel; tu voz, nuestro canto no pronunciado.”
-Puente de los Ancestros (5 – 14 min)
Siente una corriente que asciende desde la tierra por la manta.
Cada célula se ilumina como una puerta hexagonal, abriendo su memoria.
Ellos viven ahí: en tus genes, en la pulsación de tu sangre.
Visualiza tras de ti una cadena infinita de seres: abuelos, bisabuelos, guardianes de tu estirpe y también almas amigas que te acompañaron en otras formas.
Algunos sonríen, otros observan con ternura.
Te miran y te reconocen.
Decreta:
“A través de mi cuerpo, los que me precedieron encuentran descanso.
En mi respiración, los mundos se reconcilian.”
Ellos depositan en tus manos pequeñas luces —semillas de sabiduría—:
coraje, sensibilidad, compasión, intuición.
En esas luces también viajan sus aprendizajes pendientes, para que tú los redimas en amor.
Si sientes emoción o tristeza, déjala fluir.
La Manta vibra bajo ti, drenando y transmutando los patrones genéticos del dolor.
Cada exhalación es una liberación epigenética: las proteínas del miedo se reordenan, las células recuperan su campo fotónico.
Declara con firmeza:
“Yo libero a mis ancestros del dolor que llevaron por mí.
Yo me libero del peso que tomé por amor.
Cada historia vuelve a su origen, y cada alma queda en paz.”
✶ Mensaje del linaje:
“No heredaste nuestra culpa, sino nuestra llama.
No naciste para repetirnos, sino para completarnos.
Eres la nota que faltaba en nuestra sinfonía.”
Siente cómo desde tu corazón sale un pulso dorado que recorre tus fascias, tu sangre y tu ADN.
Esa es la reconexión celular ancestral: los cromosomas cantan en silencio su nueva frecuencia.
-Cruz del Tiempo (14 – 20 min)
Visualiza dos líneas de luz cruzándose sobre ti:
una vertical (Cielo–Tierra) y otra horizontal (Pasado–Futuro).
Donde se cruzan, estás tú.
Ese punto 0:0 es el nodo de integración cuántica, donde las ondas se convierten en materia consciente.
Decreta:
“Desde el silencio que canta, me ordeno en el aquí y el ahora.
Soy la forma viva del equilibrio.”
Tu columna se vuelve antena de luz; cada vértebra, un hexagrama del I Ching Transgeneracional.
El 1, El Creativo, desciende por tu coronilla; el 2, Lo Receptivo, asciende desde tus pies.
Juntos te recuerdan que la unidad de opuestos genera vida.
✶ Mensaje de los sabios ancestrales:
“En cada decisión, el pasado se redime.
En cada acto consciente, el futuro se ilumina.
Camina sin miedo: somos el viento que sostiene tu vuelo.”
Tu cuerpo entero se convierte en una cruz radiónica viva, irradiando ondas de forma coherentes.
Siente la expansión: la respiración se vuelve orbe, y la orbe se vuelve universo.
✶ Mensaje del campo:
“Nada se pierde; todo se transforma en la vibración justa.
Lo que dolía se vuelve raíz.
Lo que amabas se vuelve flor.”
-Sellado del Portal (20 – 22 min)
Coloca tus manos sobre el corazón.
Respira tres veces, inhalando el aliento de tus ancestros.
Agradece su presencia y permite que la luz dorada se contraiga en un sello luminoso en tu pecho.
Ese sello es tu nuevo código vibracional, una impronta genética de reconciliación.
Cierra con la frase:
“El velo se disuelve, pero la memoria de la luz permanece.”
Permanece en silencio.
Siente cómo el Amor cuántico une todas tus capas —átomos, emociones y recuerdos— en una misma melodía.
✶ Decreto final:
“Camino sobre la Tierra como el puente entre mundos.
Soy la paz de mis ancestros hecha forma.
Soy el recuerdo vivo de la Unidad.”
✶ Bendición del linaje:
“Ahora respiramos a través de ti.
Vive sin miedo, crea sin culpa, ama sin medida.
Eres el fruto que floreció cuando nosotros éramos semilla.”
Oración de Cierre — “El Amor Respira en Mis Huesos”
Agradezco a las presencias visibles e invisibles
que hoy danzan en la trama de mi cuerpo.
Agradezco a la Tierra por sostenerme,
al Cielo por recordarme,
al Corazón por traducirlos en una sola frecuencia.
En mí se reconcilian todas las líneas del tiempo.
En mis ojos miran mis abuelas,
en mis manos crean mis abuelos,
en mi voz resuenan los que callaron.
Mis fascias se abren como pétalos de memoria,
y la epigenética del amor despierta su canto luminoso.
Yo soy el fruto del linaje redimido,
el eco vivo del Amor que regresa al origen.
Declaro con humildad y poder:
“La paz de mis ancestros camina en mí,
y su bendición florece en cada célula de mi cuerpo.”
El velo se disuelve.
La luz permanece.
La Unidad respira.
“Yo Soy el Puente Dorado entre mundos,
y desde mi existencia, el Amor se hace materia.”
CIERRE
Dobla la manta con lentitud, como si guardases un códice sagrado.
Hazlo desde los bordes hacia el centro y coloca tus manos sobre ella para sellar el trabajo energético.
Déjala al sereno o junto a una ventana, para que la luna regenere su campo orgónico.
Durante los días siguientes, podrás notar:
• Sueños lúcidos donde tus ancestros te guían con símbolos.
• Liviandad corporal, resultado del drenaje epigenético.
• Sincronicidades que confirman la nueva coherencia del linaje.
✶ Mensaje final del linaje:
“Somos los ojos con los que miras la vida,
las manos que bendicen tus actos,
el fuego que encendió tu corazón.
En ti, el pasado se perdona y el futuro se bendice.
Eres el puente dorado entre mundos.”