
16/07/2025
Una prótesis de rodilla… como nunca la habías visto: sobre hueso real, en una disección anatómica.
Lo que ves en esta imagen no es una simulación digital ni una maqueta. Es una rodilla humana real, intervenida quirúrgicamente con una prótesis articular metálica, diseñada para reemplazar una articulación que ya no podía cumplir su función.
—
¿Qué es exactamente una prótesis de rodilla?
Es un implante médico que sustituye las superficies articulares del fémur y la tibia (y a veces la rótula), cuando el cartílago ya está demasiado dañado para permitir un movimiento sin dolor.
Está fabricada con materiales biocompatibles, duraderos y resistentes:
• Metales como titanio o cobalto-cromo
• Polietileno de alta densidad (plástico médico avanzado)
—
Tipos de prótesis:
• Total: reemplaza toda la articulación de la rodilla.
• Parcial: sustituye solo la zona afectada, preservando estructuras sanas.
—
¿Cuándo se indica una cirugía de este tipo?
• Artrosis severa o desgaste avanzado del cartílago.
• Dolor crónico que no mejora con tratamiento conservador.
• Dificultad para caminar, subir escaleras o realizar actividades básicas.
• Deformidades articulares o rigidez incapacitante.
—
¿Cómo es el procedimiento?
1. Se retira el hueso y el cartílago dañados.
2. Se colocan los componentes metálicos y plásticos de la prótesis.
3. Se alinea todo con precisión milimétrica para restaurar la movilidad y estabilidad.
—
¿Qué sigue después?
• Rehabilitación intensiva desde el primer día.
• Apoyo con caminador o muletas en las primeras semanas.
• En 4-6 semanas, muchas personas ya caminan con normalidad.
• En 3-6 meses, pueden volver a actividades sin dolor… y sin miedo.
—
Porque una prótesis de rodilla no solo reemplaza una estructura… devuelve independencia, movimiento y calidad de vida.
—
Advertencia: esta información es educativa. No reemplaza una consulta médica. Ante cualquier síntoma o diagnóstico, acude a un profesional de salud.