02/12/2025
Guía para el uso e indicaciones de la terapia con GLP-1 para el tratamiento de obesidad en adultos
La directriz de la Organización Mundial de la Salud (OMS/WHO) sobre el uso e indicaciones de las terapias con péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) para el tratamiento de la obesidad en adultos aborda la obesidad como un problema creciente de salud pública mundial, definida como una enfermedad crónica y recurrente que afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo. Esta enfermedad conlleva una carga sustancial de morbilidad, mortalidad y costos económicos. Las terapias con GLP-1, inicialmente desarrolladas para el tratamiento de la diabetes, han surgido como una innovación importante para abordar la obesidad. Actúan sobre mecanismos que reducen el apetito y mejoran la saciedad, proporcionando una pérdida de peso clínicamente significativa y amplios beneficios metabólicos. La publicación de esta guía de la OMS proporciona una base estratégica para ayudar a los países a acelerar su respuesta a la crisis de la obesidad en adultos no embarazadas. La OMS recomienda el uso a largo plazo de terapias GLP-1 (definido como tratamiento continuo durante 6 meses o más) para adultos que viven con obesidad (evidencia de certeza moderada). La OMS también recomienda que, para los adultos a los que se les recetan terapias GLP-1, la terapia conductual intensiva (TCI) se proporcione como parte de un algoritmo clínico multimodal integral (evidencia de baja certeza). El enfoque de la guía se basa en reconocer la obesidad como una enfermedad crónica que requiere atención de por vida. La clasificación de «condicional» significa que las consecuencias deseables (beneficios clínicos) «no superan claramente las indeseables» desde las perspectivas del paciente, clínica y de salud pública. La naturaleza condicional de las recomendaciones se debe a varios factores. Aunque la eficacia de las terapias GLP-1 es evidente, existen preocupaciones sobre los datos limitados a largo plazo sobre eficacia y seguridad, el alto costo actual de las terapias, la preparación inadecuada de los sistemas de salud y las posibles implicaciones de equidad. La implementación efectiva de estas directrices depende fundamentalmente de tres factores: un acceso más amplio y equitativo a terapias GLP-1 asequibles; la preparación de los sistemas de salud para ofrecer atención de alta calidad; y la garantía de que la atención sea centrada en la persona, no discriminatoria y orientada al acceso universal. La medicación por sí sola no puede resolver la carga mundial de la obesidad. La disponibilidad de las terapias GLP-1 debe servir como catalizador para construir un nuevo ecosistema global de gestión de la obesidad que sea justo, integrado y sostenible, cambiando la percepción de la obesidad de una «condición de estilo de vida» a una enfermedad crónica, prevenible y tratable. Esto requiere un enfoque integral que aborde la prevención, la atención y los determinantes subyacentes de la obesidad, como los sistemas alimentarios y las desigualdades económicas. Las directrices de la OMS reconocen la eficacia de los GLP-1 para el tratamiento a largo plazo de la obesidad, pero subrayan la necesidad crucial de sistemas de salud resilientes y políticas de equidad para garantizar que esta innovación terapéutica se traduzca en un éxito de salud pública global.
https://waltersport.com/investigaciones/world-health-organization-guideline-on-the-use-and-indications-of-glucagon-like-peptide-1-therapies-for-the-treatment-of-obesity-in-adults/