Visión, misión y objetivos de APSIC
VISIÓN
• Ser una asociación que aporta la necesaria presencia de la Psicología en La Iglesia y de la fe en el ejercicio de la Psicología.
• Ser una comunidad de profesionistas serios, responsables, comprometidos con nuestra fe y nuestra profesión, en permanente formación, con principios sólidos y criterios claros.
• Ayudar a las personas a lograr un pleno desarrollo de sus potencialidades como seres creados a imagen y semejanza de Dios, con absoluto respeto a sus creencias.
• Con esto, ayudar a la transformación de la sociedad, pues con personas sanas emocionalmente resulta una sociedad con más paz, justicia y amor.
• Dar criterios confiables, legítimos, útiles en la toma de decisiones sociales y políticas, que incidan en la formación de la opinión pública.
• Formar parte de redes de organizaciones tanto civiles como religiosas con quienes compartamos principios básicos. MISIÓN
A través de nuestra profesión, la Psicología, llevar la verdad del Evangelio a las personas, de modo de ayudarles en su desarrollo a llegar a ser plenamente quienes realmente son: personas humanas creadas a imagen y semejanza de Dios, cuyo fin último es llegar al encuentro total con Dios. OBJETIVOS
Somos un grupo de psicólogos católicos que unidos y aportando nuestra diversidad, queremos…
• Ejercer nuestra profesión integrando a ella nuestra fe.
• Servir a nuestros hermanos, especialmente a los más necesitados, respetando invariablemente la dignidad humana.
• Apoyarnos y enriquecernos mutuamente en nuestra formación espiritual, doctrinal y profesional, compartiendo con los compañeros experiencias, inquietudes e ideales.
• Estudiar, demostrar y hacer viva la relación que hay entre religión y psicología, dando testimonio de esto a otros psicólogos y a la sociedad en general, con la íntima convicción de que “el saber y la razón son fieles servidores de la fe” (Papa Juan Pablo II, Constitución Apostólica sobre las Universidades Católicas)
• Consolidar en la sociedad una presencia digna y confiable de la psicología católica.
• Con las herramientas de la psicología, con métodos sólidos y rigor científico, asumir nuestra tarea evangelizadora como la definió el papa Pablo VI: “Se trata de alcanzar y transformar con la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad, que están en contraste con la Palabra de Dios y con el designio de salvación. (Evangelio Nuntiandi 19)
• Aportar a la Iglesia, en la medida de lo posible, el punto de vista de la psicología en áreas tales como la formación, las diferentes pastorales y la dirección espiritual, así como respecto a temas relacionados con la naturaleza psicológica del ser humano. Por otro lado, apoyar con terapia psicológica a sacerdotes y religiosos que lo requieran.