09/05/2019
En Medica del Bosque nos interesa tu bienestar físico y emocional, está vez nuestra Especialista en Psicoterapia nos muestra un interesante artículo sobre "Familia y Trabajo",
¿Qué tan importante crees que es tener un balance entre ambos?
¡Te esperamos!
La familia y el trabajo ocupan un lugar importante para explicar la satisfacción global y el bienestar del individuo. Para las madres de familia es especialmente complejo este tema, ya que cada vez es más difícil conciliar el papel de madre-pareja con el de trabajadora-fuente de ingresos. A continuación se proponen algunos elementos que pueden facilitar la conciliación en la relación familia-trabajo,
a) Un factor elemental es fortalecer la comunicación familiar y establecer las prioridades de distribución del tiempo que queda para la convivencia familiar. Asegúrate de brindar un espacio personal y sin interrupciones (sin ningún medio electrónico de por medio), dialoga de manera clara y específica; evita predisposiciones y suposiciones.
b) Al estar en casa, asegúrate de realmente estar con tu familia, mantente atenta (o) lo que te dicen, escucha abierta y serenamente, muéstrate receptivo e interesado con lo que la familia expresa y por supuesto que también es conveniente que tu manifiestes lo que piensas, incluso lo que necesitas.
c) Expresa abiertamente tu afecto, decídete a ser amable desde que llegues a casa, ten presente que tu familia no es responsable de las presiones de la oficina; saluda con cordialidad, se ha comprobado que un abrazo cálido y sincero puede generar sustancias en nuestro organismo que son básicas para el mejor ánimo.
d) Es necesario desarrollar un esquema de colaboración, que permita repartir tareas domésticas para cada integrante de la familia, da el ejemplo y enséñales a tus hijos a mantener el orden en el hogar, para que al menos se disminuya la carga de deberes y pueda invertirse un poco más de tiempo en la convivencia, descanso y el afecto, practica la ayuda mutua.
e) Enséñale a los pequeños que deben priorizar, que hay temas que podrían tratar juntos en casa o quizá hay otros que pueden discutirse por teléfono, es importante que ellos también aprendan a controlar las demandas y la ansiedad que pudiera generarles tu ausencia en casa. Pero asegúrate de transmitir tu absoluto interés y amor hacia ellos, hazte presente de alguna manera durante el día y los fines de semana que no trabajes, llénalos de tu cariño y tolerancia.
f) Tener en cuenta que para trabajar mejor, es necesario tener la tranquilidad de que la familia se encuentra bien. Alimenta tus relaciones, en los momentos que tienes de convivencia con tus seres queridos, procura mostrarte dispuesto, entusiasta, contento de poder estar cerca de ellos.
g) Ten en cuenta los beneficios de tu trabajo, si bien la familia es muy importante, recuerda que tu trabajo es la fuente de su sustento y existen momentos en los que la exigencia de tus deberes rebasa la posibilidad de contar con mayor tiempo en casa. Pero siempre hay que generar esos momentos de calma y armonía.
h) Es importante que te asegures que tu trabajo sea significativo para ti, es más agradable y satisfactorio saber que lo que haces aporta algo para el logro de objetivos y metas. Siéntete orgullosos y comprometido con lo que realizas.
i) Aprende a delegar para no llenarte de responsabilidades que otros pueden o deben realizar, comparte tus conocimientos y enseña, cree y confía en las habilidades de los demás.
j) Procura separar el tema del trabajo, antes de llegar a casa. Si te encuentras muy cansado al llegar, coméntalo brevemente con tu familia y explícales que necesitas unos minutos para reanimarte, tómate un momento para serenarte y estar dispuesto a salir con una mejor actitud. Es cierto que el estrés afecta nuestro estado de ánimo, pero el prolongar el enojo, frustración, intolerancia, dependerá de ti mismo, nada es eterno.
k) Intenta revisar temas de inteligencia emocional, comunicación asertiva, autoestima, relación familiar y laboral. Contar con herramientas adecuadas para relacionarse mejor, puede facilitar o aminorar un poco la tensión que genera el tener que cumplir con tantas exigencias o demandas de la vida.
Claro que para tener un equilibrio interior, se requiere dedicación, paciencia y consciencia, por eso concéntrate en procurar cierto equilibrio en tus ideas, sentimientos y comportamiento. Esto implica desarrollar la sabiduría de ubicarte en el presente y disfrutar cada momento durante el día.
Psic. Irene Quintero Herrera.