20/07/2023
El trampolín ha sido también mi compañero fiel en el proceso de buscar una versión más saludable de mi, una que me hiciera sentir mejor, que me hiciera sentirme más cómoda con lo que veía en el espejo.
Es un proceso que no tiene fecha de caducidad, no termina, todos los días podemos ser tantito mejor que ayer, sentirnos mejor que ayer.
El proceso no ha sido lineal, he llegado a alguna meta, me he auto saboteado, he vuelto a tocar fondo, y he vuelto a subir. Hoy, el tener esta oportunidad de compartirlo con más personas, me ha mantenido más estable, porque procuro no desvelarme, procuro decidir conscientemente como me alimento, decido con cuidado cuando tomarme más de 2 cervezas, cuido las horas de comida, me hidrato muy bien, no puedo dejar que la flojera me gane, le agradezco todos los días a mi cuerpo lo que hace por mi.
Mi inquietud de compartirlo con más personas surge de quererlo hacer sostenible para mi, de no tener opción de ejercitarme, de tener la responsabilidad de que aunque no haya motivación, se haga por disciplina. Hoy después de casi 9 meses confirmo que el universo no se equivoca, me hace tan feliz estar al frente y contagiar, verlos sonreír, ver que no se rajan, ver cómo avanzan, y ver que yo sigo aquí, que me ejercito diario y que elijo lo mejor para mi.
Gracias vida por tanto 🧡