27/06/2025
https://www.facebook.com/share/16VZ7oLMke/?mibextid=wwXIfr
LA HERIDA DE ABANDONO.
Por Dan Fenixzen
Hay un silencio que no viene del ruido ausente, sino de una presencia que nunca llegó del todo.
La herida de abandono no grita, no sangra a la vista.
Se disfraza de autosuficiencia, de fortaleza fingida, pero en el fondo… es un niño sentado en la orilla de un abismo, esperando que alguien regrese por él.
No es sólo que alguien se haya ido…
es sentir que no valías lo suficiente como para quedarse.
Y ese eco se cuela en cada relación, en cada despedida, en cada “me voy” que se escucha más fuerte que el “te amo”.
Pero la herida de abandono no es una sentencia.
Es una puerta hacia ti.
Una invitación a encontrarte donde otros no supieron quedarse.
Porque dentro de esa soledad…
vive el lobo que te cuida, la corona que olvidaste portar y la voz que por fin te dice:
“No fuiste tú quien no merecía amor…
fueron ellos quienes no sabían amar.”
Hoy, mira esa herida con compasión,
abraza al niño o niña que aún espera,
y dile:
“Ya no estás solo.
He venido por ti.
Soy Principio Y Fin De Lo Que Me Sucede.