20/05/2025
Hoy quiero hacer una pausa para honrar lo invisible:
Las horas de escucha, la carga emocional que no siempre se ve, las veces que también tuvimos que sostenernos a nosotros/as mismos/as antes de sostener a otros.
Ser psicólogo, psicóloga, no es solo una profesión, es un acto de presencia, de humanidad y de compromiso profundo con el bienestar de los demás, es escuchar sin juzgar, acompañar sin invadir, y ofrecer herramientas sin imponer.
Pero también es aprender a detenernos, a cuidarnos, a saber que no podemos dar lo que no tenemos. Porque detrás de cada espacio terapéutico, hay una persona que también está en proceso, que también se reconstruye. 🍃
Hoy honramos la humanidad detrás de la vocación.
Agradezco a quienes me inspiran, a quienes me eligen y a mis colegas que caminan con tanta entrega y amor esta profesión y gracias a quienes eligen este camino con empatía, con ética y con corazón.