10/05/2025
La maternidad desde mis ojos….
En mi vida he tenido muchos momentos que se han quedado muy grabados en mi mente y las emociones en mi cuerpo, uno de esos momentos fue cuando decidí ser mamá, lo viví con emoción, con mucha ilusión y con la certeza que sería un reto pero lo lograría, el segundo momento fue cuando soñé con un bb hermoso entre mis brazos, lo vi tan definido que aún recuerdo incluso su olor, acto seguido cuando desperté supe que el bb que venía en camino sería un varón, que ya habíamos tenido nuestra primera cita y que aún en mis sueños ya sabía la felicidad inmensa que era tenerlo en mis brazos.
El tercer momento fue justo ya cuando lo tenía en mis brazos, ver su carita, tocar sus manitas con unos diminutos deditos, percibirlo perfecto ante mis ojos, con un fuego en mi que crecía y que me daba la certeza de que desde ese instante hasta el último de mi vida y más allá, sería capaz de dar la vida por el y vivirla por el, que me convertiría en lo que él necesitara, una enfermera, una maestra, un caballito hasta un luchador si él así lo necesitaba y quería, y fue ahí en ese instante cuando recuerdo haberle dicho a mi madre “Siempre imaginé que los hijos se amaban muchísimo, pero ahora que lo tengo conmigo en verdad que nunca pude imaginar cuánto se aman” y es increíble la fuerza tan pero tan inmensa que radicaba siempre en ese cuerpo pequeñito, en esos ojitos llenos de inocencia y de inexperiencia, fuerza que desde ese instante hasta el día de hoy me abraza es sentir que mi energía aumenta, es sentir el pecho lleno de amor, de seguridad y de poder. Miradas que desde el principio me han transmitido ilusión, fe, y asombro, con el paso del tiempo me han transmitido otras emociones como tristeza, cuando he visto esos ojitos llorar, impulso cuando los he visto llenos de miedo, e incertidumbre cuando los he visto llenos de enojo. Emociones que han ido cambiando, que han ido sumando, porque siempre el pensamiento es “Como lo arreglo?” “Que necesita?” “Como le enseño?” O “Como le ayudo?” Siempre para adelante, siempre sumando, siempre buscando hacerlo mejor.
Hoy a 15 años de haberme convertido en mamá doy gracias a Dios porque me premió con el ser más maravilloso que tengo en mi vida, ese ser que simplemente con existir me hace querer ser mejor, me hace buscar formas para gestionarme y gestionarlo, para salir adelante, me da ganas interminables de luchar, a veces admito tristezas igualmente de grandes, dolores de cabeza pero nada que con una sonrisa, un “Te Amo Mamá” no se solucione, verdaderamente para mí el amor de madre e hijo es el más puro, más desinteresado (aún que a veces me diga hago mi cuarto si me compras 2 bolis) más real y verdadero.
Sé que mi corazón es tan grande y tenía la capacidad de amar a un angelito o 2 más, pero Dios siempre supo que este ser, Fernando, es tan especial que nunca quiso que mi amor se dividiera.
Sin duda alguna en la siguiente vida pediré ser mamá de nuevo, y poder sentirlo con tanto amor como en esta vida.
Hoy brindo por ti, que elegiste ser mamá de cualquier forma, de hijos propios, de hijos adoptados, de Perrijos o gatitos, brindo por las mamis en vida, por las ya trascendidas, porque las que aún tienen esto en su mente, porque las que luchan por serlo, oro por todas ustedes, y por sus propias madres así como por la mía.
Feliz día de la madre 10 de mayo.
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Te abrazo a la distancia.
Ximena Motavel. 💋
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𝐗 𝐈 𝐌 𝐄 𝐍 𝐀⠀𝐌 𝐎 𝐓 𝐀 𝐕 𝐄 𝐋
𝐒𝐚𝐧𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐀𝐦𝐨𝐫 ∞
“𝐸𝑙 𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑆𝑢𝑡𝑖𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝐶𝑢𝑖𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝑇𝑜𝑑𝑜𝑠”