10/11/2025
A veces creemos que la maternidad nos roba la calma…
pero en realidad, somos nosotras las que nos desconectamos de ella.
Porque mientras el cuerpo está aquí,
la mente está en otro lugar:
en lo que falta,
en lo que no hicimos,
en lo que deberíamos estar haciendo mejor.
Nos cuesta estar presentes,
porque estarlo nos confronta.
Nos muestra la prisa, el cansancio, la exigencia,
y esa sensación silenciosa de no ser suficiente.
Pero la calma no está en tener hijos tranquilos,
ni en que todo esté bajo control.
La calma llega cuando vuelves a ti,
cuando eliges respirar antes de reaccionar,
cuando entiendes que tu hijo no necesita una madre perfecta,
sino una madre presente.
🩷 Dra. Jessy · Crianza en Tribu