Psic. Abel Durán García

06/07/2025

21/06/2025

“Me decían que no servía para nada… y un día, les dejé de creer.” 🪞🖤

Mi nombre es Precious.
Y durante muchos años… me sentí como basura.
No sabía leer. No sabía amar.
Solo sabía sobrevivir.

Vivía en un in****no con paredes.
Mi madre me golpeaba. Me gritaba.
Y cada vez que me miraba, era para recordarme que no valía nada.

“Gorda, estúpida, fea…” —me decía— “¿quién te va a querer?”

Y yo me lo creí.
Porque cuando te lo repiten tanto… ya no te preguntas si es verdad.
Solo lo aceptas.
Y desapareces por dentro.

Me quedé embarazada.
Dos veces.
Por mi propio padre.

Y aun así… nadie me veía.
Ni los profesores. Ni el sistema.
Ni siquiera yo.

Hasta que llegué a esa otra escuela.
Era diferente.
Había una maestra, la señorita Rain.
No me gritaba. No me juzgaba.
Solo me miraba… como si yo importara.

Me ponía un lápiz en la mano y me decía:

“Escribe. Lo que sea. Como salga. Pero sácalo de ahí dentro.”

Y empecé a escribir.
Con errores. Con miedo. Con furia.
Pero por primera vez, con voz.

Ahí entendí algo:
Que yo no era la vergüenza de mi madre.
Ni el juguete de mi padre.
Ni la etiqueta que me pusieron en la escuela.

“Soy una persona. Y mi historia merece ser contada.”

Mi nombre es Precious.
Y aunque no tengo dinero, ni casa, ni una familia como en las películas…
Tengo una hija que me mira como si yo fuera su mundo.
Y tengo palabras.
Y tengo futuro.

“No elegí el dolor… pero sí puedo elegir quién soy después de él.”

Así que si tú estás ahí, creyendo que no vales nada…
escúchame bien:

No eres lo que te hicieron.
Eres lo que eliges construir con los pedazos.
Y si nadie te lo dijo aún:
Tú sí importas.

“Estoy aquí. Estoy viva. Y no me voy a rendir.”
– Precious Jones

09/06/2025

Algunos adolescentes no se esconden del mundo, se esconden de sí mismos.
Lo ves con capucha.
Con la cabeza baja.
Con ropa suelta, sin forma, sin intención.
Y lo primero que preguntas es:
“¿Por qué sales así?”
“¿No te da vergüenza?”
“¿No te quieres arreglar?”
Pero hay una verdad que nadie quiere ver:
A veces, esa forma de vestirse no es rebeldía.
Es una armadura.
Una forma de no ser visto.
Una manera de protegerse del mundo… y de sí mismo.
📚 Brené Brown, experta en vulnerabilidad, lo explica así:
“La vergüenza no cambia comportamientos. Solo nos esconde más profundamente.”

💔 SITUACIÓN REAL
Una madre contó:
“Le digo que parece invisible. Que nadie lo va a respetar si sale así.
Y él solo baja más la mirada.
Me doy cuenta… que ya se siente invisible, incluso en casa.”

🧩 EJERCICIO: “MIRÁ MÁS ALLÁ DE LA APARIENCIA”
1. 🤐 Deja de comentar sobre su ropa o peinado.
Haz silencio. Observa primero su estado emocional.
2. 👁️ Pregúntate:
¿Desde cuándo se viste así?
¿Qué pasó en su entorno en ese tiempo?
3. 🧠 Hazle preguntas reales, sin juzgar:
“¿Cómo te estás sintiendo contigo mismo últimamente?”
“¿Qué te está costando más estos días?”
4. 🫱 No impongas el cambio.
Acompáñalo con paciencia para que vuelva a conectar con su identidad, no con tu expectativa.

✅ CONSEJO PRÁCTICO
📌 La ropa que no cambia… a veces es el reflejo de una emoción que no se nombra.
📌 No eduques la apariencia. Escucha la herida.
No preguntes por qué se ve así…
Pregúntate:
¿Por qué ya no quiere mostrarse?
👉 El adolescente que camina con la cabeza baja, no necesita más frases que le pesen como una sombra.
Necesita una voz que lo mire a los ojos…
y le diga:
“Te veo. Aunque tú no quieras verte.”

No vuelvas a preguntarle “¿No te da vergüenza verte así?”…
porque tal vez esa vergüenza ya lo está acompañando todo el día.
Y lo único que logra esa frase…
es empujarlo más adentro de sí mismo.

21/05/2025

Una herida emocional no se mantiene viva solo por el hecho en sí, sino por la interpretación que hicimos de ese dolor: “fui rechazado porque no valgo”, “me abandonaron porque no soy suficiente”, “me traicionaron porque algo está mal en mí”.
El problema no es lo que pasó… es que lo convertimos en identidad. Y sanar es empezar a decir: esto me pasó, pero no soy esto.

10/04/2025

Si tú eres mi pareja y en la discusión lloras, yo siempre iré a reconfortarte, no importa quien tuvo la culpa, si tú lloras yo te consuelo... cuando maduren entenderán que no puedes dejar llorando a quien amas.
si se te hace fácil ignorar su llanto replantéate tus sentimientos.💫⭐