
15/07/2025
—🎓 “Cuídense, porque cuando ya no estén los papás…
Solo se tendrán a ustedes.”
Eso les digo a mis hijos cada vez que discuten
Por tonterías, como si la vida fuera eterna.
La mayoría pelea por lo pequeño,
Pero se olvida de lo importante.
Porque ser hermanos no es solo compartir una casa,
Una infancia, una madre, o la misma mesa.
Es tener una parte del alma
Viviendo fuera del cuerpo, en otro ser.
Es tener quien te defienda en la escuela,
Quien te preste el suéter sin decir nada,
Quien se siente en silencio contigo
Cuando el mundo se te viene encima.
Hay que enseñarles que el amor entre hermanos
No se presume, no se exige, no se mide.
Se cuida. Se honra. Se protege cada día.
Que si uno se cae, el otro
No se burla… se agacha y lo levanta.
Que si uno triunfa, el otro
No envidia… aplaude con orgullo.
Porque cuando papá y mamá ya no estén,
Y la vida se ponga dura y solitaria,
Solo quedarán ellos.
Con sus recuerdos, anécdotas, y esos abrazos que curan.
Aunque hoy peleen por el control remoto,
O por el último pan con chocolate caliente…
Enséñales a buscarse siempre,
A pedir perdón y tender la mano.
Porque no hay mayor bendición
Que un hermano que también sea amigo.
Y no hay mayor tristeza
Que perder ese lazo por orgullo o descuido.
Enséñales a cuidarse.
Hoy, mañana… y hasta el último suspiro.
Educar a tus hijos en el amor entre hermanos
Es prepararles un refugio emocional para el futuro.
No siempre estarán papá y mamá para unirlos.
Pero si aprenden a perdonarse y protegerse desde ahora,
Tendrán en sus hermanos el abrazo que más reconforta.