16/03/2025
El análisis de Firas Zahabi sobre la crisis técnica en el Jiu-Jitsu moderno plantea un problema real en los deportes de combate: la confusión entre habilidad técnica y rendimiento físico mejorado artificialmente.
1. Técnica vs. Eficacia Física
Zahabi señala que muchos practicantes logran competir en niveles superiores no por refinamiento técnico, sino gracias a un aumento en fuerza y resistencia producto del uso de PEDs (Performance Enhancing Drugs). Esto genera una ilusión de competencia que distorsiona la progresión real en el arte.
2. Instructores con Técnica Deficiente
Uno de los puntos más preocupantes es el impacto que esto tiene en la enseñanza. Si los entrenadores dependen de su fuerza en lugar de su técnica, transmiten malos hábitos a sus alumnos. En lugar de enseñar principios como ángulos, palancas y control, terminan promoviendo un estilo basado en la fuerza bruta, lo cual es insostenible a largo plazo.
3. Falta de Pruebas Antidopaje en el Jiu-Jitsu
El problema se agrava por la ausencia de pruebas antidopaje en muchos torneos, lo que permite que el uso de PEDs pase desapercibido. Zahabi señala que muy pocos atletas de élite son "puros", lo que crea una barrera injusta para quienes buscan progresar solo con técnica y entrenamiento adecuado.
Reflexión Final
La observación de Zahabi sugiere que el Jiu-Jitsu podría beneficiarse de una mayor regulación en el uso de sustancias, pero más allá de eso, urge rescatar el énfasis en la técnica sobre la dependencia de la fuerza física. Al final del día, el BJJ es un arte marcial basado en la estrategia y el uso eficiente del cuerpo, no en la pura potencia.