05/03/2021
AUMENTO DE INFECCIONES VIRALES EN NIÑOS.
Con el regreso híbrido a las escuelas y el cambio de estación, hemos visto un aumento importante de cuadros infecciosos virales, tanto de resfriados comunes (infecciones de vías aéreas superiores) como de cuadros gastrointestinales (vómito y diarrea), afortunadamente, muy benignos en su gran mayoría, de resolución en 3-5 días.
Esto ha causado mucha angustia sobre todo en mamás de infantes nacidos en esta pandemia, no acostumbrados a este tipo de infecciones ya que por el aislamiento forzado, los bebés no se habían enfermado de nada. Para ustedes, queridas mamás: el que sus hijos se contagien de cosas leves, aunque parezca paradójico, es bueno, ya que estas enfermedades benignas fortalecen el sistema inmune de sus hijos. Un comentario que siempre hago a los papás de mis pacientes: si al primer año de vida de tu hijo no ha tenido fiebres, gripas, diarreas ni “chichones” leves, significa que ese niño(a) ha estado excesiva y peligrosamente cuidado.
El sistema inmunológico de los bebés necesita enfrentarse a muchos y variados agentes extraños en sus primeros años para funcionar eficientemente en etapas posteriores. Una razón muy importante por la cual en la edad pediátrica el COVID 19 es muy benigno en la inmensa mayoría de las ocasiones, como ya lo hemos tratado en varios artículos, se debe a que a estas alturas de la vida se trata a este agente infeccioso como “un virus más contra el cual hay que hacer defensas” y no como en los adultos como “un virus nuevo al cual hay que matar sin misericordia”, resultando lo primero en un gripa y lo segundo en lo que estamos viviendo este año.
De tal manera que no hay que preocuparse tanto y acudir al sabio consejo de tu pediatra. La gran mayoría de las ocasiones, tanto en cuadros gastrointestinales como de gripas, sólo se necesita de medicamentos que ayuden a que los síntomas sean menores, y desde luego, raramente hay que dar antibióticos.
Preguntas de casos específicos, como siempre, deben hacerse al médico que conoce a tu hijo.
¿EN QUÉ PACIENTES ES LA DEXAMETASONA DE UTILIDAD?
Desde que se reportó hace ya unos meses el beneficio de esta medicina en COVID 19, se sabía que sólo en ciertas condiciones debía usarse. Desgraciadamente, junto con otros fármacos que no sirven como la ivermectina y la azitromicina, esta sustancia se receta a todos los pacientes, aún a aquellos con síntomas leves en casa; de forma asombrosa y preocupante, esta conducta se da aún entre los más encumbrados especialistas (no todos, que conste), no se diga los médicos generales de farmacias y similares –tampoco es en todos, desde luego. La dosis usada más usada es una inyección diaria por 10 días de 6 mg, lo cual es, para una persona sana, una cantidad de cortisona muy alta y que resulta, si no es indispensable su uso, en muchos efectos secundarios. La palabra correcta para esto es IATROGENIA.
En el estudio referido al final de este apartado, el beneficio de este fármaco, definido como una mortalidad menor a los 28 días, se da solo en pacientes HOSPITALIZADOS en quienes hubo necesidad de oxígeno o de ventilación. Este beneficio es NULO en pacientes en hospital que no requirieron algún tipo de apoyo ventilatorio, y desde luego, incluye por añadidura a quien tiene cuadro leve en domicilio y a los asintomáticos.
Con toda la evidencia que hay al respecto -pues este no es el primer estudio que corrobora lo anterior- no hay ninguna razón válida por la cual, si tienes un cuadro leve en casa, debas usar esta medicina, pues los daños son muchos y no hay evidencia de que sirva para nada bajo estas condiciones.
https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa2021436?query=recirc_mostViewed_railB_article
UNA POSIBLE EXPLICACIÓN DE LAS TAQUICARDIAS Y OTROS SÍNTOMAS EN EL PASC (CONVID PROLONGADO).
Como comenté en el artículo previo, algo que ha venido reportándose en los pacientes con este problema son signos y síntomas que hasta el momento no tienen una posible causa que los explique, como las taquicardias, la falta de aire e hiperventilación, fatiga, mareos e incluso desmayos repentinos.
Los autores del artículo señalado han encontrado que una explicación plausible es un balance alterado de un sistema llamado autonómico o neurovegetativo, que consta, en pocas palabras, de un acelerador o sistema simpático (que predomina cuando nos estresamos, enojamos, luchamos o hacemos ejercicio) y un freno o sistema parasimpático (cuando descansamos, nos relajamos o dormimos). Estos doctores demostraron que el segundo sistema, dominado por el nervio vago principalmente y otros núcleos de la base del cerebro y médula espinal, puede ser dañados de forma indirecta por anticuerpos producidos contra SARS-CoV-2 que también atacan a las neuronas de dichos sitios pues tienen estructuras semejantes en su superficie, haciendo que predomine el sistema simpático con los síntomas resultantes comentados.
De ser comprobado lo anterior, es posible que medicinas que aumenten nuevamente el tono parasimpático perdido o disminuyan la acción del sistema simpático, sean benéficas. Las mismas ya existen y se usan para muchas otras cosas. Pronto iniciarán ya estudios que esperamos ayuden a estos pacientes.
https://www.thelancet.com/journals/lanmic/article/PIIS2666-5247(21)00033-1/fulltext