
26/07/2025
Opacidad, abandono e imposiciones: crecen las críticas hacia la administración del Parque Maravillas
Saltillo, Coahuila. — El Parque Recreativo Las Maravillas, considerado durante años como uno de los pulmones verdes más importantes de la ciudad y un referente familiar en la capital coahuilense, atraviesa actualmente por una severa crisis de credibilidad y funcionalidad. Las denuncias por abandono, opacidad financiera, inseguridad y maltrato a medios de comunicación apuntan directamente a su actual directora, Dora María Galindo Ramos, quien lleva más de 15 años al frente del recinto.
Una administración que divide, no comunica
Diversas voces ciudadanas y del gremio periodístico coinciden en señalar a Galindo Ramos por su trato prepotente y actitud soberbia al momento de abordar cuestionamientos sobre la operación del parque. El caso más reciente ocurrió durante los preparativos de un concierto masivo, cuando impidió el acceso a reporteros, argumentando que el recinto había sido rentado por el Ayuntamiento de Saltillo, pasando por alto que el espacio es público y que el evento fue financiado con recursos públicos.
Además, el parque carece de un área de Comunicación Social o Relaciones Públicas, lo que ha complicado históricamente el acceso a entrevistas, datos oficiales y seguimiento a eventos de interés público. “Cuando necesitamos información sobre el uso del auditorio o la velaría, se convierte en un verdadero viacrucis”, expresó un reportero local que prefirió mantener el anonimato por temor a represalias.
Falta de mantenimiento y tarifas elevadas
La ciudadanía también ha expresado su molestia por el estado general de abandono que presenta el parque. La fuente principal está siempre sucia, con acumulación de lama, los jardines muestran señales de descuido, y durante las noches el recinto se torna inseguro debido a la falta de iluminación y vigilancia.
Una de las incongruencias más notorias es la tarifa elevada de ingreso, en especial al área del Museo del Desierto, que se encuentra dentro del mismo predio. Pese a ello, los servicios no reflejan el costo, y no se observa una mejora proporcional en la infraestructura ni en las condiciones de uso general del parque.
Sin transparencia ni rendición de cuentas
El Patronato que administra el Parque Maravillas ha sido señalado por años por su falta de transparencia. No existe una plataforma pública donde los ciudadanos puedan consultar ingresos, egresos o asignaciones presupuestales, lo cual alimenta la sospecha sobre el manejo de los recursos obtenidos por renta de espacios y venta de entradas.
Cabe recordar que el terreno en el que se encuentra el parque fue cedido por el Gobierno del Estado hace varias administraciones, y se esperaba que, al ser operado por un patronato, se garantizara una gestión eficiente y con participación ciudadana. Sin embargo, la opacidad ha sido la constante.