
20/06/2024
Vivimos en una sociedad que nos programa para caer en la trampa de valorar a los hijos principalmente por sus éxitos visibles, como las calificaciones, las medallas o su inclusión en cuadros de honor.
Esto, lo único que hace es que los menores y los adultos de hoy desarrollen una imagen de sí mismos basada únicamente en el rendimiento, lo que termina reduciendo su valor a un número o a un resultado.
Tu hijo vale porque es una persona, con su propia identidad, emociones y fortalezas para contribuir al mundo, más allá de los logros tangibles.
Tu hijo vale no solo por lo que hace, vale porque es persona y necesita que le ames sin importar sus resultados.
Cuando educamos el ser, no solo el hacer, les permitimos explorar sus pasiones y descubrir sus verdaderas vocaciones, en lugar de limitarse a cumplir con expectativas externas.
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✍️ Elaine Féliz