11/04/2025
CARIES DENTAL INFANTIL
La caries dental es una de las enfermedades bacterianas más frecuentes en la infancia.
Esta enfermedad, causada por el consumo de azúcares, puede presentar un fuerte dolor, infecciones o incluso fiebre. Dichas repercusiones muchas veces pueden extenderse hasta la edad adulta ya que, un niño con caries a una edad temprana tiene más posibilidades de presentar caries y empastes una vez adulto.
Para evitar este problema, la solución recomendada y más sencilla es realizar una visita anual al dentista desde los primeros años del bebé. Un diagnóstico precoz de una caries puede suponer una gran diferencia en el tratamiento de la misma.
PREVENCION
El cuidado de la boca, siendo responsabilidad de los padres durante los primeros años de infancia, es la principal manera de mantener una correcta higiene bucal.
Por eso, es necesario comenzar con la limpieza de encías y dientes desde la aparición del primer diente de leche (aproximadamente a los 6 meses de edad), con una frecuencia de dos veces al día (una por la mañana y otra por la noche).
A su vez, es importante recordar que la lactancia materna puede suponer también un factor de riesgo en la aparición de caries desde la aparición del primer diente debido a la lactosa. Es por eso, que se recomienda que dicha lactancia materna vaya disminuyendo de forma gradual desde la erupción de los primeros dientes, dando mayor importancia a las noches cuando es más fácil que se desarrollen las caries.
TRUCOS PARA REDUCIR EL RIESGO DE CARIES
1. Reducir la consumición de azúcar e intentar evitar ofrecer cualquier tipo de azúcar refinado (galletas, leche con chocolate, bollería industrial…), sobre todo a niños menores de 2 años
2. Mantener una dieta saludable con un mayor uso de alimentos sanos, haciendo especial énfasis en el consumo de fruta y verdura. Otros alimentos sanos pueden ser: frutos secos, zumos exprimidos en casa (para evitar los azúcares añadidos de los zumos industriales), pan integral o yogur
3. Mantenerse en alerta ante los productos que aparentemente son sanos pero presentan una gran cantidad de azúcar, como es el caso de los zumos industriales, las patatas de bolsa o los refrescos