Psicóloga María Guadalupe Mojica Gutiérrez

19/08/2025

11/08/2025

A veces la vida se siente más pesada de lo que podemos cargar solas: la ansiedad no nos deja dormir, el corazón late más rápido de lo normal, los pensamientos no se detienen, el llanto aparece sin motivo aparente o simplemente sentimos que nada tiene sentido.

Si te identificas con esto, no tienes que enfrentar todo tú sola. La terapia es un espacio seguro para hablar, comprender lo que estás viviendo y encontrar nuevas formas de sentirte mejor. Dar el paso es un acto de amor propio: busca ayuda, mereces sentirte bien.

30/07/2025

Citas al: 348-593-5955

20/07/2025

Hablar en terapia es importante porque permite procesar emociones, comprender pensamientos y promover el cambio. Aquí te explico más a fondo por qué:

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🧠 1. Organiza tus pensamientos

A veces lo que sentimos está enredado o difuso. Al hablarlo en voz alta con alguien que escucha sin juzgar, vas dándole forma y claridad a lo que te pasa.

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💬 2. Te sientes escuchado y validado

Muchos conflictos emocionales empeoran cuando sentimos que nadie nos entiende. En terapia, el simple hecho de sentirte escuchado y tomado en serio puede ser profundamente sanador.

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🔍 3. Descubres patrones inconscientes

Hablar te permite detectar cosas que repites sin darte cuenta: creencias limitantes, miedos, formas de relacionarte que no te ayudan. El terapeuta puede ayudarte a identificarlas con preguntas o devoluciones.

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🧘‍♀️ 4. Alivia la carga emocional

Expresar lo que llevas guardado puede liberar ansiedad, tristeza, enojo o culpa. No se trata de desahogarte sin rumbo, sino de canalizar lo que sientes para comprenderlo mejor.

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🔧 5. Facilita el cambio

Cuando entiendes por qué haces lo que haces o sientes lo que sientes, estás en mejor posición para tomar decisiones distintas. Hablar en terapia no solo es catarsis, es también construcción.

20/07/2025

La depresión postparto es real y es importante buscar ayuda.

Citas al: 3485935955

Él salía a trabajar.
Y yo me quedaba en casa, donde ni el baño era un descanso.
Entre tomas, llantos, pañales y una montaña de responsabilidades que no se ven…
vivía agotada, con el cuerpo adolorido y la mente al límite.

Afuera, muchos creían que yo “no hacía nada”.
Pero cuidar de un bebé sin pausas, sin horarios, sin ayuda… también es trabajo.
Uno que no se paga, que no se agradece tanto como se debería,
pero que exige cada parte de ti.

No todas las cargas se ven, pero pesan igual.

16/07/2025

"Nadie habla de lo que pasa después del funeral.
Cuando todos se van, cuando las flores se marchitan y el silencio se instala como un huésped permanente.

Nadie habla del regreso a casa, de abrir la puerta y no encontrar esa risa, ese olor, ese abrazo.
Nadie te dice cómo sobrevivir a la rutina sin esa persona.
Cómo se busca en cada rincón, en cada taza, en cada silla vacía.
Cómo duele mirar su lugar en la mesa… y seguir sirviendo como si en cualquier momento fuera a llegar.

Queda un hueco en el alma.
Un eco constante del amor que ya no se puede entregar, pero que sigue ahí, intacto, como esperando su regreso.

Es en ese después, cuando nadie mira,
cuando se llora de verdad.
Cuando se aprende a convivir con la ausencia,
a besar fotografías,
a hablar con el cielo.

Porque el funeral termina,
pero el duelo apenas comienza."

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