21/03/2025
Si solo le hablas para quejarte, tu hijo aprenderá a ignorarte.
👉Si cada conversación es una crítica, se acostumbrará a desconectarse emocionalmente.
👉 Si cada error es un regaño, evitará pedir ayuda cuando realmente lo necesite.
👉 Si cada día escucha quejas, aprenderá a vivir con culpa.
📌 Ejemplo real:
Valeria, de 15 años, llegaba del colegio y antes de decir siquiera "hola", ya escuchaba a su madre quejarse:
"Nunca ayudas en casa, todo lo tengo que hacer yo."
"Siempre dejas todo tirado, qué desastre eres."
"No entiendo por qué pasas tanto tiempo en tu cuarto."
Valeria aprendió a ponerse los auriculares apenas cruzaba la puerta. No era rebeldía, era cansancio emocional.
Con el tiempo, su madre se quejaba aún más: "Ya ni hablas conmigo, solo vives en tu mundo."
No entendía que su hija no se alejaba porque sí, sino porque estaba agotada de ser vista solo como un problema.
✔️ Consejo:
Construye una relación donde se sienta aceptado. En lugar de quejarte sin pausa, prueba con:
"Sé que no siempre estamos de acuerdo, pero quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo."
💡 Cuando un hijo siente que su hogar es un lugar de quejas, buscará paz en otro lado.