
02/08/2025
_*Agosto 2, Reflexión Del Solo por hoy & Texto Básico*_
*Practicar la honestidad*
«Cuando nos sentimos atrapados o presionados, hace falta mucha fuerza espiritual y emocional para ser honesto.»
*_Texto Básico, p. 97_*
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Muchos tratamos de escabullirnos de una situación difícil por medio de la deshonestidad y más adelante tenemos que humillamos y decir la verdad. Algunos tergiversamos nuestras historias por costumbre, cuando muy bien podríamos contar la verdad lisa y llanamente. Cada vez que evitamos ser sinceros, nos sale el tiro por la culata. La honestidad puede resultar incómoda, pero los problemas que tenemos que soportar cuando somos deshonestos son mucho peores que la incomodidad de decir la verdad.
La honestidad es uno de los principios fundamentales de la recuperación. Lo aplicamos desde el comienzo de nuestra recuperación, cuando por fin admitimos nuestra impotencia e ingobernabilidad. Continuamos aplicándolo cada vez que nos enfrentamos a la posibilidad de vivir una fantasía o la vida tal cual es. Aprender a ser honestos no siempre es fácil, especialmente después de la simulación y el engaño que tantos de nosotros practicamos durante la adicción. Quizás nos tiemble la voz al probar nuestra nueva honestidad. Pero al cabo de poco tiempo, el sonido de la verdad que sale de nuestros labios despeja cualquier duda: la honestidad nos hace sentir bien. Es más fácil vivir la verdad que vivir una mentira.
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*Sólo por hoy:* Me entregaré con honestidad a la vida, con todas sus presiones y exigencias. Practicaré la honestidad incluso cuando sea difícil hacerlo. La honestidad no me perjudica, sino que me ayuda en mis esfuerzos por vivir limpio y recuperarme.
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_*Texto Básico p. 97 ⬇️*_
Aquellos que encontramos la confraternidad y comenzamos a vivir los pasos, establecemos relaciones con los demás. A medida que crecemos, aprendemos a dominar la tendencia a huir y escondernos de nosotros y nuestros sentimientos. Ser sinceros con nuestros sentimientos ayuda a los demás a identificarse con nosotros. Descubrimos que cuando nos comunicamos honestamente llegamos mejor a las otras personas. La honestidad requiere práctica, y ninguno de nosotros pretende ser perfecto. Cuando nos sentimos atrapados o presionados hace falta mucha fuerza espiritual y emocional para ser honesto. Compartir con otros evita que nos sintamos aislados y solos. Este proceso es una acción creativa del espíritu.
Cuando trabajamos el programa, vivimos cotidianamente los pasos, … cosa que nos proporciona experiencia para aplicar los principios espirituales. La experiencia que obtenemos con el tiempo, nos ayuda a continuar nuestra recuperación. No importa el tiempo que llevemos limpios, debemos practicar lo que aprendemos o lo perderemos. A la larga descubrimos que debemos ser honestos o volveremos a consumir. Rezamos para tener buena voluntad y humildad, y terminamos siendo honestos para reconocer nuestros juicios equivocados y nuestras malas decisiones. Les decimos a aquellos a quienes hemos hecho daño que fue culpa nuestra y hacemos las reparaciones necesarias. Volvemos a ocuparnos de las soluciones. Estamos trabajando el programa; … ahora nos resulta más fácil hacerlo. Sabemos que los pasos ayudan a prevenir una recaída.
Los que recaen también pueden caer en otra trampa. Quizás dudemos de que podamos dejar de consumir y mantenernos limpios. Solos, nunca podremos. «¡No Puedo!», gritamos frustrados. Al volver al programa, nos castigamos .…imaginándonos que nuestros compañeros no respetarán el valor que hace falta para regresar. Hemos aprendido a tener un respeto muy grande por este tipo de valor y … lo aplaudimos de todo corazón. Recaer no es una vergüenza; la vergüenza es no regresar. Debemos destruir la ilusión de que lo podemos hacer solos.