
18/08/2025
Mi primer acercamiento a la veterinaria fue en preescolar, cuando nos llevaron a una granja. Recuerdo la emoción de ver de cerca a los animales, esa chispa que despertó en mí el deseo de cuidarlos. Llegando a casa le pregunté a mi mamá que ¿Qué tenía que ser de grande para yo estar con esos animales? A lo que ella me respondió que VETERINARIA ✨
Años después, siendo solo una niña, mi tío Gama, primer veterinario de la familia, pidió ayuda en una cirugía porque estaba solo. Esa gatita era parte de nuestra familia, y yo fui su auxiliar. Ahí entendí, con el corazón acelerado y las manos temblorosas, que esta profesión no era fácil, pero sí profundamente valiosa.
Desde entonces, cada paso ha implicado esfuerzo, disciplina y muchas horas de estudio. No todo ha sido sencillo, pero cada reto me ha recordado que los sueños se alcanzan con trabajo constante y pasión verdadera.
Hoy, en el Día del Médico Veterinario, celebro esa niña que soñó, esa adolescente que se atrevió y la profesional que sigue creciendo día a día. 🐾💜💙
Ser veterinaria es una vocación que exige entrega, pero también regala las mayores satisfacciones: sanar, acompañar y ser parte de la vida de cada familia que confía en nosotros.
💜💙 Que este sea un recordatorio de que ningún sueño es demasiado grande si se persigue con amor y esfuerzo.
Actualmente dirijo Teovet y me encargó del desarrollo y evolución de las fórmulas en Medicina Tradicional de México en el área de fitomedicamentos veterinarios.
— M.V.Z. Ariadnna Gutiérrez