
04/09/2025
DEPRESIÓN “FUNCIONAL”
No es visible, pero se siente cada día…
La (también llamada trastorno depresivo persistente) es una forma de depresión crónica. No es tan intensa como una depresión mayor, pero dura más tiempo (meses o incluso años).
Se caracteriza por:
• Estado de ánimo bajo o tristeza casi todos los días.
• Cansancio y baja energía.
• Falta de motivación.
• Baja autoestima o autocrítica frecuente.
• Problemas de concentración.
• Sentirse poco esperanzado.
• Dificultad para disfrutar lo que antes resultaba agradable.
Muchas personas con distimia siguen funcionando en la vida diaria (trabajo, pareja, estudios), pero sienten como si siempre hubiera una nube encima.
💡 Algo importante: no es que quieran sentirse así, sino que su sistema emocional y nervioso se habituó a un estado de ánimo bajo. Es tratable y mejorable, con terapia, a veces medicación, rutinas de autocuidado y un entorno que acompañe y sostenga.
La distimia no tiene una sola causa. Normalmente surge de una combinación de factores:
1. Biológicos:
• Alteraciones en neurotransmisores (serotonina, dopamina, noradrenalina).
• Mayor vulnerabilidad heredada (antecedentes familiares de depresión o ansiedad).
2. Psicológicos:
• Autoexigencia excesiva, autocrítica fuerte.
• Estilo de apego inseguro (miedo al abandono, sentirse insuficiente).
• Pensamientos negativos repetitivos que se vuelven un hábito mental.
3. Ambientales:
• Vivir en situaciones estresantes de manera prolongada (relaciones difíciles, inestabilidad laboral, deudas, falta de apoyo).
• Experiencias de rechazo o falta de validación en la infancia o adolescencia.