11/03/2025
La onicofagia es el hábito compulsivo de morderse las uñas. Se considera un trastorno del control de los impulsos y puede estar relacionado con el estrés, la ansiedad o el aburrimiento. A continuación, te explico en detalle sus causas, consecuencias y formas de tratamiento.
1. Causas de la Onicofagia
Las razones por las que una persona se muerde las uñas pueden ser variadas:
• Factores psicológicos: Estrés, ansiedad, nerviosismo o incluso trastornos como el TOC (trastorno obsesivo-compulsivo).
• Factores emocionales: Frustración, aburrimiento, inseguridad o miedo.
• Factores ambientales y de imitación: Ver a otros morderse las uñas, especialmente en la infancia, puede influir en la adquisición del hábito.
• Factores biológicos: Se cree que ciertos desbalances en neurotransmisores pueden contribuir a este comportamiento.
2. Consecuencias de la Onicofagia
Morderse las uñas no solo afecta la estética, sino que también puede tener repercusiones en la salud:
Consecuencias físicas:
• Daño en las uñas y cutículas: Puede provocar deformaciones, infecciones e incluso la pérdida parcial de la uña.
• Problemas dentales: Desgaste del esmalte dental, maloclusión o fracturas en los dientes.
• Infecciones bucales y gastrointestinales: Las uñas pueden contener bacterias y hongos que pueden ingresar al cuerpo al morderlas.
Consecuencias psicológicas:
• Vergüenza o baja autoestima: Las personas pueden sentirse inseguras al mostrar sus manos en público.
• Refuerzo del estrés y la ansiedad: Aunque algunas personas lo hacen para aliviar el estrés, este hábito puede generar más ansiedad a largo plazo.
3. Tratamiento y prevención
Existen diversas estrategias para tratar la onicofagia:
Métodos conductuales:
• Terapia cognitivo-conductual (TCC): Ayuda a identificar los detonantes y desarrollar estrategias para controlarlo.
• Uso de recordatorios: Esmaltes con sabor amargo, bandas elásticas en la muñeca o incluso apps de seguimiento.
• Sustitución del hábito: Mantener las manos ocupadas con un objeto (como una pelota antiestrés) o masticar chicle.
Métodos físicos:
• Cuidado de las uñas: Mantenerlas cortas y bien arregladas puede disminuir la tentación.
• Uso de uñas postizas o esmaltes endurecedores: Esto dificulta morderlas.
Manejo del estrés y la ansiedad:
• Meditación y relajación: Técnicas como mindfulness pueden reducir el estrés.
• Ejercicio físico: Ayuda a liberar tensión y reducir la ansiedad.
Si el hábito es muy severo y afecta la calidad de vida, es recomendable acudir a un dermatólogo o un psicólogo para evaluar opciones de tratamiento.
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