30/05/2025
“Me dijeron que no le de de comer acostad@ porque se le infectan los oídos ¿es cierto?”
El oído se conecta a la nariz por un conducto llamado trompa de Eustaquio. En los bebés y niños menores de 3 años es muy corto y recto, así que es fácil que el contenido de la o pase al .
Alimentando con biberón (tetero), siempre pasa una cierta cantidad de líquido hacia la parte de atrás de la nariz (nasofaringe). Sí, aunque sea una tetina de flujo lento, super wow y novedosa, todas generan un paso de líquido hacia la nasofaringe, justo donde está la conexión del oído a la nariz. Unas mucho y otras poquito, pero lo hacen.
Esto no da síntomas la mayoría de las veces, es muy silencioso. No te das cuenta y piensas que todo va super, pero sí está ocurriendo.
La mayor parte de las ocasiones este paso de líquido a la nasofaringe no va a tener ninguna repercusión. Sin embargo, es un factor que por sí solo predispone a . Si además tu peque va a guardería, o convive con alguien que fume (aunque no lo haga en casa), aumentan sus posibilidades de infectarse del oído.
Para ayudar con esto, manténle en posición erguida mientras le alimentas con biberón. Acostado o reclinado favorece el paso directo del líquido hacia los oídos y aumenta el riesgo de una infección de oído.
¿Es lo mismo con seno materno? No, para nada. Alimentar directamente a seno materno activa músculos que protegen la entrada de la trompa de Eustaquio, lo que no ocurre con el biberón. No hay ningún problema con amamantar acostados ni predispone a otitis. Al contrario, la lactancia materna es factor protector contra las infecciones de oído por partida doble: el contenido de la leche que provee protección inmunitaria y el ejercicio de los músculos protectores de la trompa de Eustaquio. Si algún profesional de la salud te comenta que dar pecho acostados genera otitis, le sugiero que se actualice en lactancia y fisiología del oído medio. Obviamente no le mandamos abrazos de alta especialidad.