02/05/2023
1° Parte: BIOMAGNETISMO VS MEDICINA PAR BIOMAGNETICO VS MEDICINA ENERGÉTICA, ¿ES LO MISMO?
“La energía biomagnética es nuestra fuerza de vida, tanto como lo es el aire, el agua y la luz del sol”.
Aunque en todos los casos hablaremos de fuerzas magnéticas y del equilibrio corporal, así como de la aplicación de las mismas sobre el cuerpo humano sus conceptos y fundamentos varían considerablemente entre estos tres conceptos. Intentemos explicar sus fundamentos y particularidades de cada uno.
EL BIOMAGNETISMO es la rama de la biofísica que estudia el efecto de los campos magnéticos en los organismos vivos.
Lo primero que hay que entender es que cuando un campo magnético actúa sobre nuestro organismo, lo está́ haciendo sobre un conjunto de sustancias, entre las que el agua es mayoría absoluta y macroscópicamente el agua es diamagnética, parece inasesible al efecto de un imán. Pero a nivel del equilibrio entre las «fases» que componen el agua pura, (H20 , H202 y H203) debemos entender que este equilibrio es complejo y continuamente una proporción de moléculas de agua están desintegrándose e integrándose continuamente, y la relación entre el número de moléculas disociadas y las moléculas inafectadas, nos dan una medida del grado de acidez o basicidad de la misma. Es decir, el agua es un punto de equilibrio metaestable, límite entre la acidez y la alcalinidad entre iones compuestos de oxígeno e hidrógeno.
Ahora sabemos que el metabolismo celular desequilibra continuamente el pH local y esto nos convierte en una pila viviente, y la descarga de la pila mediante corrientes bioelectricas se llama vida. “Así hay que entender el biomagnetismo, como la herramienta esencial que actúa sobre lo esencial de la vida” (Dr. A. Madroñero de la Cal). Por ello, nos dice Richard Feynman (premio Nobel en 1965) “Ahora nos damos cuenta de que el fenómeno de las interacciones bioquímicas y finalmente la vida misma tiene que ser entendidas en términos de electromagnetismo”
Los efectos generales de las fuerzas magnéticas al actuar sobre el organismo son diversos.
Producen aumento de la temperatura donde son aplicadas, con la consiguiente mejora del metabolismo celular local.
En la sangre, evitan el apilamiento de los hematíes, fluidificando la misma y facilitando así la actividad del corazón. Mejoran la actividad de la hemoglobina y la oxigenación celular, mientras que el calcio y los depósitos de colesterol disminuyen.
Son notables sus efectos sobre el envejecimiento, revitalizando todos los órganos internos, mejorando la circulación capilar y aumentando así el brillo de la piel. Estimula la secreción hormonal, aliviando los síntomas por la hipofunción de las mismas.
Activa la circulación sanguínea y linfática consiguiendo aumentar la llegada de nutrientes a las células y mejorando el metabolismo general.
Las ondas magnéticas aumentan la salud en general y promueve el crecimiento y multiplicación de las células, rejuveneciendo los tejidos corporales susceptibles.
Las fuerzas magnéticas poseen muy interesantes efectos curativos en dolores, rigideces, calcificaciones y problemas articulares, eczemas, asma, en la cicatrización de heridas y en la resolución de fracturas.
El tratamiento magnético tiene el poder de excitar todos los sistemas corporales por lo que es siempre recomendable para mejorar el estado de salud. Además, con la particularidad de carecer de efectos iatrogénicos; es decir, las fuerzas magnéticas de mediana intensidad, usadas en el biomagnetismo no nos pueden hacer daño.
La Magnetocinética estudia el efecto de las fuerzas magnéticas sobre la velocidad de las reacciones químicas orgánicas. Si el gradiente del campo magnético es positivo las reacciones resultarán aceleradas, mientras que si es negativo se enlentecerán. Esta es la razón de porque el polo negativo es calmante y el positivo estimulador.
El polo magnético negativo, enfría, calma y relaja. Inhibe los procesos infecciosos e inflamatorios. Produce un efecto alcalinizante gracias a que aumenta la concentración de oxigeno celular. Además, calma el dolor, disuelve la grasa, induce al sueño, regula el pH, etc.
El polo negativo pone en marcha los mecanismos de recuperación, especialmente del sistema inmunológico y las defensas corporales.
El polo magnético positivo calienta, activa energetiza Es dinamizador de los procesos biológicos. Produce un efecto acido, disminuyendo el oxígeno de los tejidos. Acelera la síntesis proteica y la regeneración de los tejidos óseos, por lo que resulta muy útil para acelerar la consolidación de fracturas y del “callo óseo”, ayudando a la resolución de las mismas, especialmente en personas mayores.
El polo positivo puede estimular a un órgano débil permitiendo su recuperación y llevándolo a una situación de estabilidad. Puede hablarse de un estimulador de la energía vital. Puede ser muy útil en calmar el dolor de neuropatías y en anquilosamientos articulares.
La aplicación simultanea de los polos magnéticos negativo y positivo, lo que llamamos Tratamiento Magnético Focal (TMF) pueden aunar las ventajas de ambos polos, permitiendo que la zona tratada alcance la normalidad más rápidamente. Esto lo consigue mediante varios importantes efectos:
- Aumenta ligeramente la temperatura de la zona
- Mejora la microcirculación
- Evita el apilamiento de los hematíes
- Aumenta la oxigenación tisular
- Activa la producción de los “factores de crecimiento”