24/10/2023
¡ FELIZ DIA DEL MEDICO !
Recuerdo cuando Marina, mi mejor amiga de la Preparatoria siempre me decía que deseaba ser química y se imaginaba con su bata blanca y yo siempre le contaba que soñaba en convertirme en licenciada. La vida da muchas vueltas y mi amiga se convirtió en Licenciada y yo decidí estudiar Medicina. Cuando le dije a mi familia que iba a estudiar medicina, les tomo por sorpresa, no había habido ningún médico en la familia, me acuerdo mucho que mi cuñada Elina me dijo que estudiar medicina no iba a ser fácil y que a muchos les daban las maletas y nunca lograban su sueño de convertirse en médicos, pero yo le contesté que a mi nos me las iban a dar.
Mis años en la facultad de Medicina fueron hermosos pero desde el primer día ya no supe que era dormir una noche entera, ya no podía ir a fiestas o de vacaciones y no tenía el mismo tiempo que otras personas de mi edad que estudiaban otras carreras. Siempre habían demasiados capítulos que leer y memorizar, a veces no alcanzaba comprender lo que leía y lo leía una y otra vez hasta entenderlo.
Así empezó esta hermosa travesía, han pasado más de 30 años en está profesión , ví a mis hijos crecer en mi consultorio o en el quirófano, aún conservo sus fotografías, cuando eran muy pequeñitos y estaban en la sala de quirófano con un uniforme quirúrgico, recuerdo a mi hija ayudándome a hacer una sutura o una curación, solamente para poder estar a mi lado, muchas veces sacrificamos a las personas a las que amamos por estar en está profesión... Creo que a pesar de eso sembré la semilla del amor por está hermosa labor en uno de mis hijos quien se convirtió también en doctor
Agradezco a la vida por haber elegido este camino, por la alegría que siento al ver a un paciente recuperado , eso nos hace sentir una enorme satisfacción y estar agradecidos por haber elegido esta misión, la de ser doctor.
Con el tiempo crecí en conocimientos y experiencia, y sigo amando esta profesión, para ser medico hace falta pasión, hace falta amar lo que haces o de lo contrario estás en el sitio equivocado, hace falta pedirle a Dios que guíe tus pasos y te oriente para hacer lo mejor, también hace falta seguir desvelandose, leer mucho y aprender lo más nuevo, lo más innovador, nunca dejar de estudiar, nunca dejar de aprender, porque la medicina está en constante evolución...
Con los años he aprendido a escuchar a mis pacientes a darme cuenta que a veces no solo les duele el cuerpo, también les duele el alma y necesitan alguien que les escuche ... aprendí a dar una palabra de aliento, aprendí a sentir su dolor ante lo inevitable, cuando nada les podía ofrecer y únicamente estaba a su lado sosteniendo una mano y ayudándoles a tener resignación. Con el tiempo aprendí que somos médicos de cuerpos y almas... Aprendí a ser partícipe de sus alegrías y a sonreír ante el nacimiento de un hermoso bebé o al ver al paciente recuperado y feliz de estar sano.
Hoy miro hacia atrás y veo a aquella niña temerosa que decidió un día ser doctora y no sabía en lo que se metía... ahora sé que me metí en un mundo fascinante que te da grandes satisfacciones, muchos motivos para sonreir y seguir viendo a los pacientes día a día, aprendí que todos los días vemos milagros en esta profesión, que nunca debemos olvidar que los médicos somos empleados de Dios, porque no pasa un día sin que confirme su existencia de Dios en esta profesión, ya que la mejoría viene del altísimo y es el quién obra a través de nosotros y es él, el que concede el don de sanar (Siracídes 38,2 ), quien trata de explicar la medicina a través de la ciencia está equivocado, porque no sabe está verdad, pero eventualmente la vida le enseñará que Dios es el que tiene siempre la última voluntad y que es quién decide quién vive o muere, al final.
Gracias a todos los que creen en mí y en todos mis colegas que ejercen está hermosa profesión, gracias por ponerse en nuestras manos. Gracias por todo su amor y admiración
Feliz día del Médico
Autor : Cecilia Castillo