
14/07/2025
“Me daba pena ir al doctor por eso”.
Así empezó la consulta con Luis, uno de mis pacientes.
Me contó que desde hacía varios meses sentía una bolita en la ingle. A veces le dolía, sobre todo cuando cargaba cosas o caminaba mucho. Otras veces, simplemente aparecía cuando se ponía de pie y desaparecía al acostarse.
Sabía que algo no estaba bien… pero lo fue dejando pasar.
“No me molestaba tanto”, me dijo.
“Y sinceramente me daba miedo que me dijeran que necesitaba cirugía”. Hasta que un día, esa bolita ya no se metió.
Le dolía, no podía caminar bien, y me llamó de urgencia. Por suerte no se complicó, pero le dije que sí o sí, tenía que operarse.
Y fue ahí cuando decidió atenderse.
Hoy, esa bolita ya no está.
Volvió a hacer ejercicio.
Puede cargar a sus hijos sin miedo.
Y sobre todo: se quitó un peso de encima (literal y emocional).
Todo gracias a una cirugía que le devolvió la tranquilidad.
Gracias por leer, te sentiste identificado?. Conoces a alguien que pudiera estar pasando por algo así?
CP 5798084
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