
13/06/2025
Ayúdame a que todos los hombres conozcan esta información. JORGE tiene 51 años, y aunque desde hace tiempo sentía molestias al orinar, y cada vez se levantaba más veces por la noche para ir al baño…
Nunca fue al doctor.
Le daba pena.
No quería que lo revisaran.
Le daba miedo que lo juzgaran, que lo tocaran, que algo saliera mal.
Como muchos hombres, prefirió aguantar en silencio.
Pero hace un mes, el dolor ya era insoportable.
Fue a la clínica. El médico lo revisó.
Y encontró bultos llenos de líquido.
Después de varios estudios, vino el diagnóstico:
Cáncer de próstata, etapa 4.
Metástasis.
El doctor fue claro: le quedan 3 meses de vida.
Lo más triste es que esto pudo haberse detectado a tiempo.
Con un simple análisis de sangre llamado PSA, que mide los niveles del antígeno prostático.
Es rápido, indoloro y puede hacerse antes de cualquier revisión física.
Si Jorge se hubiera hecho ese examen hace 3 años, la enfermedad se hubiera detectado a tiempo y le hubiera tocado ver crecer a sus nietos.
Hoy, Jorge quiere que su historia se escuche.
Para que otros no cometan el mismo error.
Para que más hombres se atrevan a hablar, a revisarse, a prevenir.
Porque el cáncer de próstata es silencioso, pero no indetectable.
Y si se descubre a tiempo, sí se puede tratar.
No esperes a que sea tarde.
Hazte el examen.